Con la mira en Norteamérica
Desde la entrada de China a la Organización Mundial del Comercio en 2001, la cadena de piezas y ensamblaje de automóviles se había mantenido como “la gran excepción” en la penetración que lograron otros productos chinos en Norteamérica. Sin embargo, esto ha ido cambiando a medida que las compañías automotrices de China están acumulando capacidad ociosa en sus plantas y están siguiendo el camino exportador establecido por otras multinacionales globales chinas, como las textileras y los fabricantes de computadoras y teléfonos.
Poco a poco, los fabricantes, locales y extranjeros, han empezado a colocar los excedentes de sus plantas chinas en los pisos de venta de otras latitudes, incluyendo Norteamérica. Por ejemplo, los modelos de Chevrolet, Aveo, Cavalier y Captiva, que se venden en México, son de manufactura china, igual que el crossover Buick Envision. También la nueva pickup de Peugeot, Landtrek, se produce en China.
Además de los modelos de manufactura china que se venden en los concesionarios de General Motors y Peugeot, por ejemplo, también están las crecientes ventas de las marcas Jac y Baic en el mercado mexicano. La marca MG, que llegó a México a finales de 2020, también venderá en sus concesionarios modelos de manufactura china.
En 2020, los concesionarios de Baic vendieron 1,544 vehículos, mientras que los de Jac comercializaron 4,271 unidades, según datos de Inegi. Aunque aún es un volumen pequeño, comparado con lo que venden otras marcas de volumen medio como Seat, Renault o Suzuki, las dos marcas asiáticas han registrado crecimientos de doble dígito en algunos años, gracias a una estrategia basada en ofrecer vehículos baratos con alto nivel de equipamiento.
“Eso significa competencia y posiblemente problemas para el sector automotriz a nivel mundial”, dijo San Román. “Así como las fábricas de China redujeron el costo de los nuevos productos en las últimas tres décadas, las crecientes exportaciones de vehículos chinos ejercerán una presión a la baja sobre el precio de los vehículos nuevos en todas partes”.
Jac, por ejemplo ofrece un SUV para siete pasajeros, por dos tercios del precio de los modelos japoneses, alemanes y estadounidenses que compiten en ese segmento. Su modelo eléctrico E Sei 1 es el SUV más barato en el mercado, cuesta 495,000 pesos.
China lanzó en 2017 un plan de desarrollo de automóviles a mediano y largo plazo, cuyo objetivo es hacer del país asiático una potencia automotriz "fuerte" en diez años. Este plan destaca el desarrollo de vehículos eléctricos y autónomos como una oportunidad para que China domine estas tecnologías emergentes.
“Les va a llevar tiempo conquistar los pisos de venta de Norteamérica pero lo pueden lograr. Así como en las tiendas de Mac ya se venden computadoras y teléfonos diseñados en California pero hechos en China, ya estamos viendo autos diseñados en Detroit pero ensamblados en China”, dijo San Román.