En virtud de este arreglo, los accionistas de la compañía estadounidense recibirán 0.489 de cada participación de Canadian Pacific Railways y 90 dólares en efectivo por cada valor ordinario de KSC que posean.
En definitiva, se espera que los accionistas de KSC pasen a tener el 25% de los valores ordinarios en circulación de la firma canadiense.
Asimismo, el acuerdo tasa la acción de KSC en 275 dólares, lo que representa una prima del 23% respecto su valor al cierre del viernes, que era de 224.16 dólares.
Para financiar la fusión, Canadian Pacific Railways emitirá 44.5 millones de nuevas acciones y planea conseguir 8,600 mdd en deuda.
La empresa que salga de la fusión operará cerca de 32,186 kilómetros de ferrocarril y empleará a unas 20,000 personas.
Asimismo, se calcula que generará unos ingresos totales de 8,700 mdd, teniendo en cuenta los obtenidos en 2020 por ambas compañías.
"Esto creará el primer ferrocarril Estados Unidos-México-Canadá, uniendo dos ferrocarriles que han estado centrados en proporcionar un servicio de calidad a sus clientes para desarrollar por completo el potencial de sus redes", dijo en el texto el presidente y director ejecutivo de Canadian Pacific Railway, Keith Creel.
Agregó que esta fusión será beneficiosa para el T-MEC, el tratado comercial entre esos tres países, "que hace que la integración eficiente de las cadenas de suministro del continente sea más importante que nunca".