La cantidad de turistas internacionales que llegaron al país vía aérea descendió en 69.8% y quienes lo hacen vía terrestre en 45.2%.
Las pronunciadas caídas se deben a que durante febrero del año pasado la actividad turística aún se desarrolló en el país con tintes de normalidad, antes de que se declarara el cierre en comercios y de distintas actividades como parte de la estrategia de prevención para la propagación de coronavirus.
Además, el requerimiento de pruebas COVID-19 negativas para reingresar a Estados Unidos y la cancelación de vuelos canadienses afectaron la llegada de pasajeros desde estos dos destinos durante febrero.
En el segundo mes del año, el tráfico de pasajeros desde Estados Unidos se redujo un tercio respecto a enero. En el caso de Canadá, el flujo de usuarios pasó de 41,600 en enero a apenas 6,800 durante febrero, luego de que se cancelaran todos los vuelos desde el 30 de enero por tres meses, hasta el próximo 30 de abril, según datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
La actividad turística de marzo podría reportar mejores cifras, debido a que durante el mes pasado la llegada de pasajeros a algunos aeropuertos aumentó de manera considerable.
Datos del Grupo Aeroportuario de Sureste indican que durante marzo la llegada de pasajeros del segmento doméstico a los aeropuertos de Cancún, Mazatlán, Los Cabos y Tijuana rebasó los niveles registrados en el mismo mes del año pasado, cuando la pandemia comenzaba a hacer estragos en la actividad turística mundial.