Hoy, con una reducción en los ingresos por visitantes internacionales en torno al 55% que hace ver a la de 2009 como un catarrito (Carstens dixit), y cuando nadie se imaginaba que las cosas podían ir a peor, nuevos nubarrones se ciernen sobre el turismo mexicano.
La primera señal fue la disposición del gobierno estadounidense para que, a partir del 26 de enero, las personas que ingresen a aquel país deban cumplir con pruebas que garanticen no ser portadoras del coronavirus. Un día después de su toma de posesión, el presidente Biden emitió una orden ejecutiva, refrendando la disposición, pero también abriendo la prueba a que se impongan restricciones adicionales, siendo –al menos por el momento– de la que más se habla con preocupación, la cuarentena.
Evidentemente, estas medidas que se aplican también a los estadounidenses en su retorno son un duro golpe a las corrientes de viajeros de aquel país.
En la semana en curso –1 al 7 de febrero– se puede dar el anuncio del endurecimiento de las disposiciones restrictivas, luego de que hace unos días, en una entrevista televisiva el Dr. Fauci y la Directora de los CDC (Center for Disease Control and Prevention) se mostraran partidarios de que las personas no viajen en esto tiempos.
Y en tanto esto sucede, el gobierno canadiense prohibió la conectividad aérea entre dicho país y un importante conjunto de destinos de sol y playa, dentro de los que se incluyen los de nuestro país, en el periodo comprendido entre febrero y abril.
Los efectos de esta disposición son devastadores para México, pues nos encontramos, justo, en plena temporada alta, toda vez que nuestro país sigue teniendo una posición dominante en lo que se refiera a destinos de playa y estos son los más socorridos en el periodo invernal en Norteamérica.
Con ello, en el periodo enero-abril 2021, de acuerdo con las estimaciones del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) Anáhuac, el volumen de turistas canadienses caerá en alrededor de un millón de viajeros, lo que significa una reducción en los ingresos de alrededor de mil millones de dólares.