El anuncio se produce después de que el gobierno dijera que proporcionará a Air Canada una ayuda de 5,900 millones de dólares canadienses (unos 4,700 millones de dólares estadounidenses).
Ese monto incluye un préstamo de 1,400 millones de dólares (1,114 millones de dólares estadounidenses) a un interés del 1.211% para que la compañía pueda devolver a sus clientes el dinero de los vuelos cancelados a consecuencia de la pandemia.
El gobierno también proporcionará otro préstamo de 4,000 millones de dólares (unos 3,184 millones de dólares estadounidenses) y entrará a formar parte del capital de la compañía con la compra de 21.6 millones de acciones, lo que supone una inversión de 500 millones de dólares (unos 400 millones de dólares estadounidenses).
Además, tendrá el derecho de hacerse con otros 14 millones de acciones, pero su capacidad de voto estará limitada a algo menos del 20%.
Es la primera vez que el gobierno canadiense entra en el accionariado de Air Canada desde que la compañía, que fue la aerolínea bandera del país, fue privatizada en 1989. Air Canada se había resistido a que el paquete de ayudas incluyese la entrada del gobierno en su accionariado.
En 2020, la venta anticipada de boletos supuso unos ingresos para Air Canada de 2,300 millones de dólares (1,830 millones de dólares estadounidenses). Air Canada tendrá hasta siete años para pagar el préstamo destinado a la devolución de billetes.
El gobierno canadiense informó que otras aerolíneas del país tendrán a su disposición similares préstamos para la devolución de dinero a sus clientes por vuelos cancelados.
Las ayudas a Air Canada están condicionadas a que la aerolínea mantenga sus servicios regionales, garantice que mantendrá sus casi 15,000 empleados actuales, así como los convenios colectivos firmados, y que siga comprando equipos y servicios al sector aeroespacial canadiense.
En el verano de 2020, Air Canada suspendió o eliminó muchos de sus servicios regionales ante el descenso de las ventas. Desde el inicio de la pandemia, la compañía ha eliminado unos 25,000 puestos de trabajo.
Además, Air Canada tiene que limitar el pago de dividendos a sus accionistas así como las compensaciones económicas a sus ejecutivos y no podrá utilizar el dinero para comprar sus propias acciones.