La empresa, que desde el año pasado declaró que buscaría posicionarse como líder en las entregas a domicilio, también ha mostrado avances en ese frente, y las ventas a través de los diferentes canales de delivery aumentaron 64.9%.
Pero como este repunte no vendrá solo, Torrado tiene un plan en el horno, que considera enfocar sus esfuerzos en las marcas más rentables, como es el caso de las cafeterías y las marcas de comida rápida, lo que significará el cierre de 20 restaurantes más.
Como parte del acuerdo con los bancos, Alsea mantendrá sus restricciones en las inversiones de capital y para cada trimestre de este año tiene un presupuesto de inversión máximo de 800 millones de pesos.
Marisol Huerta, analista bursátil de Ve por Más, prevé que con las tiendas operando al 100%, la compañía logrará meter el acelerador a su recuperación.
“Tenemos un escenario positivo (para el segundo trimestre). Viene 10 de mayo, la gente ya quiere salir y se están adaptando las terrazas. A medida que se quiten las restricciones les va a permitir recuperarse más rápido. Ahorita ya tienen un desempeño favorable, esperaríamos que con las tiendas abiertas, la recuperación será muy buena para los restaurantes de casual dinning, que son los más afectados”, declara.
La deuda neta consolidada de la empresa incrementó 2,305 millones de pesos, para cerrar en 28,706 millones de pesos al 31 de marzo de 2021, en comparación con los 26,401 millones de pesos al cierre de 2020. La compañía busca reducir su nivel de apalancamiento de 8.2 veces, que tiene ahora, a uno de 4 veces, para lo que debe mantener las negociaciones con los bancos.
“Los números para los siguientes trimestres van a ser mucho mejores con la reapertura en Europa y México (...) El tema es el horizonte de vencimientos de la deuda, que tienen que pagar 12% este año, 22% en 2022 y 36%, que es casi la mitad de la deuda. En 2023, la empresa opera con un apalancamiento muy alto y con el flujo de operación actual tardarían más o menos nueve años en pagar la deuda”, comenta Santiago.