Respondiendo a preguntas de Reuters, Alstom dijo que el consorcio estaba "liderado por ICA" y que su función se "limitaba al suministro de energía, señalización, sistemas de monitoreo y control y algunos equipos de depósito, así como pruebas y puesta en servicio de algunos subsistemas electromecánicos y de trabajo en vías".
Alstom no abordó cuál había sido el papel de Carso.
Reuters no pudo establecer hasta dónde ha avanzado la pesquisa inicial sobre las causas del colapso del paso elevado, pero la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, aseguró a periodistas la semana pasada que serán concluidas en cinco semanas.
"Pronto vamos a tener ya el dictamen para saber qué falló, si hizo mal el trabajo la constructora (...) si fue por falta de mantenimiento, si fueron hundimientos que provocaron que se fracturara la pieza, la ballena de acero", aseveró recientemente el presidente Andrés Manuel López Obrador en rueda de prensa.
El analista y consultor del mercado bursátil, Carlos Hermosillo, dijo que es poco probable que las posibles consecuencias de la investigación, como multas para los constructores de la línea, tengan un impacto importante en Carso dado su tamaño.
Pero afirmó que existía un potencial riesgo de que Carso y las otras empresas del consorcio pudieran quedar fuera de futuros proyectos públicos si las indagatorias determinaban que eran culpables del accidente, el mayor del metro capitalino en años.
Las acciones de Carso se han movido poco desde el incidente.
Carso dijo en un comunicado el día después de la tragedia que se solidarizaba con las víctimas y que esperaría la opinión de expertos.
Irregularidades y sanciones
La línea 12 había sido revisada y declarada segura en repetidas ocasiones por las autoridades desde que fue inaugurada en 2012, pero los problemas llevaron a parar parcialmente su operación de 2014 a 2015 por reparaciones.