EU degrada la calificación de México en seguridad aérea
Para Fernando Gómez Suárez, analista del sector aéreo, la recategorización de la FAA repercutirá en la industria un mínimo de cinco meses, tomando en cuenta el antecedente de la misma situación en julio de 2010, un plazo que la competencia aprovechará.
“En estos meses las principales beneficiadas serían las estadounidenses a través de contar con la certificación de sus aeronaves en su país para cubrir rutas y frecuencias”, explicó.
La FAA argumenta que el Gobierno de México no alcanza los estándares mínimos de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), pero, aunado a ello, hay otros factores que distinguen los especialistas.
Para Roberto Montalvo, académico de la Universidad Iberoamericana, el caso de Interjet es un ejemplo, pues debido a la serie de impagos en la que cayó por su crisis financiera, no tendría que haber tenido autorización para operar, pero continúo volando. A ello pudieron haberse sumado otras irregularidades que hoy podrían hacerse notorias por la situación de la industria, considera.
“Nadie había dicho nada porque no había necesidad ni intereses para aplicar con rigor las normas. Hoy, ante un panorama donde la industria internacional tiene problemas fuertes, es el mejor momento para hacer esta revisión. Todas las acciones tienen un por qué, y, en este caso, podría ser para apoyar a las aerolíneas estadounidenses”, asevera.
Los especialistas consideran que Aeroméxico podría ser la aerolínea más afectada, debido a que ha apuntado hacia el mercado estadounidense aprovechando su alianza comercial con Delta, que queda pausada en términos del uso de códigos compartidos. Para mayo, ambas aerolíneas planeaban operar 3,800 vuelos, una recuperación del 86% en comparación con el mismo periodo de 2019.
En el caso de Volaris –que concentra 11.3% del mercado, sólo por detrás de American Airlines y United Airlines–, se espera que el impacto será menor dado que su crecimiento en Estados Unidos había comenzado en meses anteriores, por lo que los vuelos que ya se habían programado estaban en crecimiento y no se verán afectados, indica Alejandra Marcos, directora de análisis de Intercam.
“Consideramos que las aeronaves que serán recibidas [por Volaris] durante el 2021 podrán ser utilizadas para incrementar la oferta dentro del país y hacia Costa Rica e inclusive Colombia; consideramos que estos mercados presentan una oportunidad interesante de crecimiento”, indica en un análisis.