En su habitual rueda de prensa matutina, el gobernante relató que su administración explicó a la empresa que no podía seguir adelante con la iniciativa por la falta de agua en la zona y por el resultado en la consulta popular, no supervisada por autoridades electorales nacionales, en contra del plan.
"Ellos entendieron, y ahora ya van a poner una fábrica de cerveza, pero en el sureste, donde hay bastante agua. Y se llegó a un acuerdo", agregó el mandatario, sin ofrecer más detalles. Constellation Brands no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de Reuters.
Tras la consulta, la empresa y el Gobierno anunciaron que buscaban un acuerdo para resolver la controversia, y en abril pasado la prensa mexicana publicó que la cervecera informó a sus accionistas en Wall Street que buscaba una alternativa en el sureste mexicano.
La compañía, que se mostró desde el principio abierta al diálogo, construía la planta en Mexicali con una inversión de 1,400 millones de dólares y pretendía iniciar la operación de la fábrica este año.
La cancelación del proyecto se suma a otras inversiones atajadas por el gobierno de AMLO, como se conoce popularmente a López Obrador, que han generado descontento entre los empresarios y tensado la relación con Estados Unidos y otros países.