¿De dónde llegaron los recursos?
Una parte de la llegada de esos recursos a bonos del gobierno se explica por las operaciones realizadas por el gobierno mexicano, pues redujo la oferta de instrumentos en pesos y optó por colocaciones en otras divisas. Esto, aunado a las altas tasa de interés, resultó atractivo para los inversionistas locales, coinciden varios analistas consultados.
“Hemos visto, desde el inicio de la pandemia, salidas importantes de (inversionistas) extranjeros en deuda local. Esto lo supo leer muy bien la Secretaría de Hacienda, y lo que hizo fue reducir de manera importante la oferta de deuda local, en pos de oferta global. Empezó a emitir bonos en otras monedas, y eso ayudó a que la salida de los extranjeros fuera absorbida de manera ordenada por el inversionista local”, explica Luis Gonzali, co-director de inversiones en Franklin Templeton Investments.
La tasa de referencia de Banxico es de 4%, mientras que la que existe en Estados Unidos es de 0.25%. Es decir: los bonos del gobierno mexicano dan un rendimiento bastante más elevado.
Antes del sexenio actual y de la pandemia, la oferta de Hacienda era mayormente absorbida por extranjeros, añade Gonzali. Pero en 2020, la salida de capitales extranjeros obedeció a factores externos e internos, principalmente al temor sobre el ritmo de la economía mexicana y la crisis a nivel mundial. De hecho, hubo salida de capitales en los mercados emergentes de todo el planeta, detalla el directivo de Franklin Templeton.
Por otro lado, el gobierno de López Obrador ha implementado medidas polémicas que ahuyentaron a los inversionistas extranjeros, como la cancelación de una planta de la empresa Constellation Brands en Mexicali y la reciente aprobación de una reforma al sector eléctrico que beneficia a la CFE frente a las empresas privadas.
Bajo este entorno, los extranjeros consideran que los activos de Estados Unidos tienen menor riesgo, aunque ofrezcan menores rendimientos. Sin embargo, los inversionistas locales prefirieron optar por los bonos y salirse de las acciones de la Bolsa, agrega Gabriela Siller, directora de análisis financiero y económico de Banco Base. En tiempos de crisis, la Bolsa suele desplomarse, y la pandemia ha hundido los precios de la mayoría de las acciones de las compañías mexicanas. En este entorno, los bonos son un activo más 'aburrido', pero seguro.
“Ha habido movimientos en la Bolsa medio erráticos, lo que me hace pensar que los inversionistas dejaban la renta variable (las acciones) y compraban instrumentos gubernamentales (bonos de renta fija), es decir, que se sacrifica rendimiento a cambio de menor riesgo”, señala Siller. Además, es muy posible que la compra de bonos haya sido por parte de los bancos donde los inversionistas extranjeros tenían sus cuentas. “Fueron los bancos quienes se los compraron de regreso”, considera Siller.