El repunte del tráfico aéreo en ambos países coincide con el anuncio de Texas a finales de marzo, que permite a cualquier persona mayor de 16 años vacunarse en la entidad, incluyendo a turistas extranjeros, pues antes se trataba de una tendencia existente, pero no explícitamente legal.
“Desde enero venimos escuchando que ha habido el caso de [irse a vacunar a] Colorado, Florida, Texas, también a California. A partir de marzo es cuando se ve un tema menos en lo oscurito, y mucho más claro en los anuncios que se han hecho hace algunas semanas, como el caso de Nueva York”, explica Francisco Madrid, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) Anáhuac.
Para el especialista, la tendencia a corto plazo son los viajes de los grupos poblacionales mexicanos de menor edad, pues las campañas de vacunación de los adultos mayores ya han avanzado.
Aunque la apertura de vacunas de Texas fue una de las primeras, otros estados han comenzado a flexibilizar los requerimientos de inoculación con la intención de fortalecer sus respectivas industrias turísticas, lo que comienza a reflejarse en los indicadores de pasajeros aéreos.
Este ha sido el caso de dos de los destinos más populares antes de la pandemia, Nueva York y Los Angeles, que de marzo a abril pasados crecieron 61% y 45% en términos de tráfico aéreo, respectivamente, aunque todavía se encuentra a alrededor de la mitad de los niveles previos al COVID-19.
Con menores volumenes, otros destinos que han tenido fuertes crecimientos de tráfico desde la Ciudad de México han sido Las Vegas (que repuntó 115% de marzo a abril), Seattle (93%) y McAllen (50%).
Una oportunidad para las aerolíneas… de Estados Unidos
Aunque se prevé un auge de viajes a Estados Unidos en un formato que combine la intención de vacunarse con el de vacacionar, las recientes medidas aplicadas por la Administración Federal de Aviación (FAA) estadounidense limitarán la capacidad de las aerolíneas nacionales de aprovechar esta oportunidad, pues impiden a las empresas mexicanas agregar nuevas rutas, incrementar frecuencias e incluso usar esquemas de códigos compartidos con aerolíneas estadounidenses.
Este es el caso de Aeroméxico, que a partir del próximo 1 de julio buscaba reabrir de la mano de Delta dos rutas desde la Ciudad de México a Austin y Dallas, en Texas. Al respecto, Aeroméxico dijo a Expansión que por el momento no hay cambios en sus itinerarios, sin dar mayores detalles.
De parte de Volaris y Viva Aerobus, si bien se tenía un enfoque en el mercado transfronterizo, ambas compañías han expresado su intención de enfocarse en el mercado doméstico ante el anuncio de las medidas de la FAA.
Para Madrid, esta situación podría ser aprovechada por las líneas aéreas de Estados Unidos, quienes podrían agregar asientos para la temporada de verano. “Desafortunadamente ya no van a poder incrementar sus capacidades (…) El problema es que Estados Unidos le estaba funcionando a las aerolíneas nacionales como una fuente de ingresos por una demanda con mucho apetito, dispuesta incluso a pagar un sobreprecio por estas condiciones. Más que perder estos ingresos, podrían haber canalizado más asientos en esas rutas”, concluye el especialista.