Abasto
El paro de actividades y las medidas de distanciamiento provocaron otro problema: el abasto de materias primas y, en este caso, de medicamentos. ¿Cómo lo resolvieron?
“Resurtimos tres o cuatro meses de inventario regular de manera anticipada para estar preparados ante cualquier crecimiento de demanda; lo hicimos para todos los medicamentos crónicos, con los vitamínicos que tenían que ver con el virus y con productos de primera necesidad: leche en polvo, fórmulas infantiles, pañales, etc.”, explicó el directivo.
“Afortunadamente tenemos seis centros de distribución en el país, eso nos hizo tener una reserva de mercancía durante un buen tiempo y poder resurtir como lo hacemos de manera diaria nuestras sucursales. Fue un trabajo muy fuerte, porque todos nos estábamos peleando en el mercado por tener la mayor cantidad de inventario posible”, añadió.
Gracias a los centros de distribución, subrayó, “pudimos hacer algo importante” cuando se agotaron productos como los cubrebocas de protección N95 y el alcohol en gel, por citar algunos ejemplos.
Un servicio adicional, tiene que ver con un acuerdo con banco Santander, a través de la cual los clientes de la institución financiera pueden hacer depósitos y pagos de tarjetas de crédito en todas las sucursales de Farmacias del Ahorro.
El horario para estas operaciones es de las 08:00 a las 22:00 horas todos los días del año con una comisión de 10 pesos
El futuro
Así como el coronavirus, que mostró la vulnerabilidad que tenemos, los servicios digitales llegaron para quedarse. Ahora el reto para Farmacias del Ahorro en particular, y para el ramo en general, tiene que ver con ofrecer servicios adicionales a los que tradicionalmente ofertan, señaló Selvas.
“Las farmacias tenemos que evolucionar un poco más para tener un paquete de servicios complementarios. Tenemos un programa que se llama Me quiero bien, donde le damos asesoría gratuita a la gente para que puedan tener mecanismos de prevención, una vida más saludable con hábitos simples de la rutina diaria”, anticipó el directivo.
“Tenemos que pensarlo bien y educarnos para para ser más cuidadosos”, subrayó.
“Una de las grandes lecciones que nos llevamos es que tenemos verdaderos héroes en las farmacias, el gran aprecio que tienen por la marca nuestros compañeros de las farmacias, médicos, telefonistas, repartidores; incluso en los centros de distribución. Es admirable el nivel de entrega, disminuyó la rotación de personal, el ausentismo. Es de reconocerles y esa es una de las grandes lecciones que aprendimos, el gran valor de nuestros compañeros porque han estado al frente del negocio, en la línea de atención a nuestros clientes”, concluyó Rafael Selvas en agradecimiento al equipo que da vida a Farmacias del Ahorro.