Hasta principios de julio, 9,000 empresas iniciaron su registro en el Registro de Servicios Especializados u Obras Especializadas (REPSE), de las cuales 3,000 lo terminaron, y solo 600 han obtenido el permiso. Desde que comenzaron las inscripciones al registro, el 24 de mayo, el sitio ha registrado más de 65,000 visitas. El plazo se cumple en un mes.
El tiempo parece poco. “Se agradece si dan un mes más, pero es insuficiente”, dice Óscar de la Vega, abogado en Derecho Laboral, con más de 30 años de experiencia, que señala que se trata de una reforma muy extensa que abarca aspectos laborales, sindicales, fiscales, de prestaciones, de vivienda y de seguridad social.
De todos los clientes que tiene el socio fundador del despacho De la Vega y Martínez Rojas, el 30% ha logrado su registro satisfactorio ante el REPSE. El resto ha optado por interponer amparos para ganar tiempo, ya que a las empresas privadas se les dio 90 días (que se cumplían hoy) y a las públicas hasta enero de 2022.
“Dentro de los amparos que se han presentado, uno de los conceptos de violación es precisamente el trato discriminatorio que existe entre el sector privado y público para llevar a cabo esta reforma”, explica el abogado.
Hasta ahora, de los amparos interpuestos en este despacho, pocos han sido los que han conseguido suspensiones provisionales y definitivas. La mayoría continúa en un vaivén entre los jueces administrativos y laborales.
“Migrar a tanta gente está siendo muy complejo”, apunta De la Vega, pues no solo es registrar a la empresa cliente, sino a los proveedores que recibe. Y hay sectores como el automotriz, aeroespacial, químico, retail, financiero y minero, que necesariamente requieren la subcontratación de servicios, señala.
Algo similar está viviendo José Luis Lavín, socio del despacho GLZ Abogados. El especialista en derecho corporativo ha interpuesto más de 25 amparos en los últimos días.
“Muchas empresas iniciaron amparos porque los plazos para unos y otros son desproporcionales. Los empresarios no han podido acatar la ley, no porque no quieran, sino porque hay muchas limitantes e incertidumbre en el proceso de registro”, menciona.
Le ocurrió con un cliente que busca registrarse como empresa especializada en servicios de limpieza. Al momento de ingresar a la plataforma del REPSE, no se pudo concluir el registro porque el sistema arrojó que había un pago pendiente de 400 pesos. El pago se realizó hace 15 días, y a la fecha no se ha liberado en el sitio.
Para realizar la solicitud de registro, las empresas deberán estar al corriente en sus obligaciones fiscales y de seguridad social. Se les pide firma electrónica vigente, domicilio, nombre o razón social, RFC, Acta Constitutiva de la Empresa o Constancia de Situación Fiscal (para personas físicas), actividad económica y registro patronal ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Además, las personas físicas o morales que pretendan registrar un servicio u obra especializada deberán capturar una a una las actividades que deseen incorporar y que formen parte de su objeto social o Constancia de Situación Fiscal, ya que por cada una se les otorgará un folio.