“El crecimiento del comercio electrónico continuará por lo menos cinco años”, dijo en conferencia de prensa Ingo Babrikowski, director general de Estafeta. “Hay que ver la relación que tiene el comercio electrónico en el comercio total, que es todavía muy baja; el país más avanzado es China, con 50% de comercio electrónico en el total, y en Estados Unidos está en 20%. El de México estimamos que está en un 4-5%, lo que todavía se va a convertir a e-commerce es inmenso”.
La empresa mexicana viene de un periodo de inesperado crecimiento, principalmente impulsado por la pandemia. En 2020, la acelerada demanda de envíos por las ventas en línea obligó a la empresa a incrementar hasta 50% de su capacidad en apenas tres meses, por lo cual cerró el año con una inversión de 830 millones de pesos en sus operaciones, un 25% más de lo esperado. Para este año, la proyección es aumentar la cifra a 1,950 millones de pesos.
El comercio electrónico representa hoy alrededor de 48% del volumen que transporta la empresa, y aunque se espera que este índice cambie, es difícil pronosticar de qué manera lo hará, explica José García, director de operaciones de Estafeta.
“El año que entra esperamos una recuperacion economica de otros sectores que en Estafeta atendemos, como el automotriz, farmacéutico y B2B [business to business]. En términos porcentuales es difícil pronosticar qué tanto se moverá lo que hoy el e-commerce representa para la compañía”, dijo.
Además de un aumento de capacidades, la empresa se encuentra explorando otras estrategias, como la inclusión de vehículos eléctricos a su flota, que evalúa actualmente con dos marcas y que espera empezar a probar el próximo año en la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara. También instalará lockers para que sus clientes puedan recoger sus pedidos en un solo punto.
“Es importante aumentar la densidad de entregas en un solo punto (…) Esperamos crear puntos donde podemos entregar, depositar los paquetes para que los clientes los recojan en un lugar de su conveniencia”, dijo Babrikowski.