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Los hoteleros en la CDMX esperan una recuperación hasta finales de 2022

Las cadenas hoteleras apuestan al cierre de año para algunas de sus mayores aperturas, pero el segmento urbano aún tiene un largo camino para recuperarse.
mié 08 septiembre 2021 05:01 AM
hoteles cdmx
Antes de la pandemia, la tarifa promedio de los hoteles en la Ciudad de México era de 2,100 pesos, que se desplomó 43% hasta niveles de 1,200 pesos, según estimaciones de la Asociación de Hoteles de la Ciudad de México.

El camino hacia la recuperación del sector hotelero se ha trazado desde los destinos de playa, pero en las ciudades la historia es otra. La falta de viajes de negocio y el cierre de atractivos de entretenimiento mantienen presionado a este mercado, particularmente en la Ciudad de México, donde los hoteleros no esperan una recuperación en las tarifas hasta finales del siguiente año.

El sector hotelero en la capital se ha mantenido presionado prácticamente desde el inicio de la pandemia. Tras cerrar durante abril y mayo, algunos complejos reabrieron en verano con ocupaciones de apenas un dígito, que comenzaron a levantarse sólo para caer nuevamente con la entrada de la Ciudad de México a semáforo rojo en diciembre de 2020.

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A partir de entonces, la ocupación ha avanzado desde 10% hasta un nivel actual de 32%, lejos de lo que registran los hoteles en las playas, con índices superiores al 60%.

“Ha sido una recuperación muy lenta, no esperábamos que fuera tan larga”, señala Rafael García, presidente de la Asociación de Hoteles de la Ciudad de México. “Para el resto de 2021 vamos a seguir con esta tendencia al alza. Vamos a pasar a semáforo amarillo, esto ayuda a la reactivación de muchos hoteles”.

Dentro de la ciudad, hay algunas zonas con mejor dinamismo que otras. Por una parte, los complejos alrededor del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México registraron ocupaciones de prácticamente 50% durante julio y agosto, mientras la zona del norte de la ciudad y Perisur se mantienen a la mitad.

Julián Fernández, analista de Bursamétrica, explica que estas tendencias están impactando más a las compañías hoteleras enfocadas en el segmento ejecutivo, puesto que es un dinamismo que se ve en otros mercados como Guadalajara y Monterrey, mientras que las empresas más diversificadas están sorteando en cierta medida este efecto.

“Hoteles City Express compite principalmente en este sector, el urbano. También los complejos de Grupo Hotelero Santa Fe. Podrían ver una recuperación hacia fin de año”, refiere. “Respecto a Posadas, cuenta con una marca de este segmento, One, pues su portafolio en gran medida está dedicado a la parte turística”.

La consecuencia para las empresas se está viendo en las ocupaciones, y también en las tarifas promedio por noche.

García explica que en 2019 la tarifa promedio por noche en la Ciudad de México fue de 2,100 pesos, mientras que en enero cayó a 950 pesos y a la fecha se mantiene en un umbral de 1,200 pesos, un 43% inferior a 2019.

“Esperamos que vaya a ir subiendo entre 50 y 100 pesos por mes hasta alcanzar los 1,400 pesos para diciembre. Para finales de 2022 veremos la tarifa de 2019, de acuerdo con la tendencia de los últimos meses”.

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Afectación a nuevos desarrollos

De momento, este entorno afectará con mayor profundidad al desarrollo de nuevos proyectos.

En los siguientes meses, se espera la apertura de complejos de gran relevancia como un Ritz-Carlton en Paseo de la Reforma y un nuevo complejo de Wyndham en la zona de Condesa, mientras otros desarrollos como 724 Insurgentes Sur Hotel & Residences esperan culminarse para 2022.

Esto da cuenta de la apertura de complejos ya en construcción, pues los nuevos hoteles son producto de la conversión que hacen algunas compañías, comprando complejos para integrarlos a su portafolio, ya sea como hoteles o inmuebles de otros giros.

“Algunos hoteles se van a volver departamentos, otros apenas se están abriendo después de estar cerrados 15 meses, y otros definitivamente se están vendiendo porque ya prefieren liquidar su deuda. Un 3% a 4% de los hoteles no van a operar ya, es poco el porcentaje porque no es fácil convertir un hotel en departamentos, no es fácil hacer la adaptación”, dijo García.

Las empresas dependen de reestructurar su deuda para alcanzar un punto donde puedan planear nuevos desarrollos, explica Fernández, para lo cual podrían pasar un par de años.

“Algunas empresas incluso han realizando la venta de algunos de sus activos (…) Han aparecido jugadores que, aunque no son empresas públicas, se han hecho de algunos hoteles optando por tomar la oportunidad del mercado”.

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