A partir de entonces, la ocupación ha avanzado desde 10% hasta un nivel actual de 32%, lejos de lo que registran los hoteles en las playas, con índices superiores al 60%.
“Ha sido una recuperación muy lenta, no esperábamos que fuera tan larga”, señala Rafael García, presidente de la Asociación de Hoteles de la Ciudad de México. “Para el resto de 2021 vamos a seguir con esta tendencia al alza. Vamos a pasar a semáforo amarillo, esto ayuda a la reactivación de muchos hoteles”.
Dentro de la ciudad, hay algunas zonas con mejor dinamismo que otras. Por una parte, los complejos alrededor del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México registraron ocupaciones de prácticamente 50% durante julio y agosto, mientras la zona del norte de la ciudad y Perisur se mantienen a la mitad.
Julián Fernández, analista de Bursamétrica, explica que estas tendencias están impactando más a las compañías hoteleras enfocadas en el segmento ejecutivo, puesto que es un dinamismo que se ve en otros mercados como Guadalajara y Monterrey, mientras que las empresas más diversificadas están sorteando en cierta medida este efecto.
“Hoteles City Express compite principalmente en este sector, el urbano. También los complejos de Grupo Hotelero Santa Fe. Podrían ver una recuperación hacia fin de año”, refiere. “Respecto a Posadas, cuenta con una marca de este segmento, One, pues su portafolio en gran medida está dedicado a la parte turística”.
La consecuencia para las empresas se está viendo en las ocupaciones, y también en las tarifas promedio por noche.
García explica que en 2019 la tarifa promedio por noche en la Ciudad de México fue de 2,100 pesos, mientras que en enero cayó a 950 pesos y a la fecha se mantiene en un umbral de 1,200 pesos, un 43% inferior a 2019.
“Esperamos que vaya a ir subiendo entre 50 y 100 pesos por mes hasta alcanzar los 1,400 pesos para diciembre. Para finales de 2022 veremos la tarifa de 2019, de acuerdo con la tendencia de los últimos meses”.