El resultado del 3T21 se debe, principalmente, a que las divisiones de construcción civil y vivienda tuvieron una contracción de 46.4% y 52.8% respectivamente, “ya que las obras que se encontraban en un punto alto de ejecución el año pasado, ahora están en su fase final y a punto de cierre administrativo”, explicó Carso Infraestructura y Construcción en su reporte trimestral a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Las instalaciones de ductos también vieron una reducción de 10.1% durante el trimestre, por la conclusión del gasoducto Samalayuca-Sásabe en 2020.
En la parte petrolera, la empresa tuvo un aumento de ingresos de 9.2% por la fabricación y servicios para la industria, principalmente en la perforación terrestre, debido a que realizaron trabajos adicionales de fluidos y perforación direccional.
Pero la división que trajo mejores resultados fue la de infraestructura, que tuvo un aumento de ingresos de 53.3%, “debido, principalmente, a la inclusión del proyecto Tren Mata Tramo II y al incremento de producción en la autopista Mitla-Tehuantepec”, dijo Cicsa.
Los resultados causaron una caída de -15% en el Ebitda y de -4.3% en la utilidad de operación, llegando a 3,337 millones de pesos, caída también provocada ya que durante el tercer trimestre del 2020, hubo un replanteamiento del plan de pensiones de empleados de la división comercial, por lo que, entonces, el indicador creció 47.1%.
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Durante este periodo, Grupo Carso informó que Cicsa celebró un convenio de colaboración y acuerdo reparatorio con el gobierno de la Ciudad de México y el Metro, para rehabilitar el tramo elevado de la Línea 12.
“Cicsa no causó ni es responsable del lamentable evento del pasado 3 de mayo en la Línea 12 del Metro, que es operada y supervisada por el SCT-Metro desde su entrega”, puntualizó la empresa.