“Esta reestructuración integral de la deuda fue anunciada hace dos meses como parte de nuestros esfuerzos por maximizar nuestra flexibilidad financiera y administrar de mejor manera los desafíos relacionados con el COVID-19, que afectan a toda la industria hotelera a nivel mundial; ello nos permitirá salir de la pandemia con una posición financiera más sólida”, señala el documento.
Para continuar operativo, la compañía prevé utilizar el flujo de efectivo obtenido del negocio en marcha. El grupo reportó hoy a la BMV una utilidad neta en el tercer trimestre del año de 34 millones de dólares, mientras que en el mismo trimestre de 2020 registró una pérdida de 264 millones, como resultado de una fuerte caída en ingresos. En el acumulado de 2021 la pérdida neta asciende a 398 millones, de los que 190 corresponden a pérdida cambiaria.
“Es importante destacar que no habrá ningún impacto en las relaciones que Grupo Posadas tiene con sus colaboradores, huéspedes, agencias, socios del club vacacional y miembros del programa de lealtad, proveedores, socios comerciales y accionistas”, agregó Azcárraga.
Entre los principales acreedores de la compañía y su subsidiaria Operadora del Golfo de México –también parte del proceso–, destaca un adeudo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por 11.2 millones de dólares, además de otro con Banca Mifel por 4.9 millones de dólares y Aseguradora Asserta, por 1.5 millones dólares.
En su petición de entrada al Capítulo 11, la compañía da cuenta de pasivos estimados entre 500 y 1,000 millones de dólares.
Por el momento, Grupo Posadas presentó una serie de solicitudes para cumplir con el pago de sus obligaciones en toda su cadena de valor, incluyendo salarios y prestaciones de sus trabajadores, además de los beneficios de los socios del club vacacional y miembros del programa de lealtad.
Además, la Corte neoyorquina también deberá aprobar el intercambio de los senior notes de la compañía por una nueva emisión, mientras que el resto de las obligaciones de pago –incluidas las de proveedores por bienes y servicios prestados antes y durante el Capítulo 11– no formarán parte de la reestructura y se pagarán en su totalidad bajo los procedimientos normales, o “se cubrirán de alguna otra manera”, asegura la empresa.
“Se prevé que las acciones del capital social de Grupo Posadas se continuarán negociando de manera habitual”, finaliza el documento enviado a la BMV.