Entre los planes de American Airlines para 2022 no figura volar hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), en la base aérea militar de Santa Lucía, una postura que la aerolínea ya había externado desde finales de 2019.
“Nosotros, por el momento, seguimos contentos donde estamos, en (el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México) Benito Juárez. Sabemos que todavía le falta un poco de estructura, pero vamos a trabajar de la mano con el gobierno y esperamos llegar a una solución que funcione para todos (…). Nos encantaría quedarnos en Benito Juárez”, enfatizó Freig.
Desde el inicio de la pandemia, la aerolínea ha abierto nuevos vuelos con tres destinos mexicanos: Culiacán, La Paz y Loreto, y para el 4 de diciembre comenzarán a operar hacia Chetumal, que supondrá el destino 28 de American Airlines en el país.
“Estos mercados se posicionaron después de la pandemia. Loreto y La Paz siempre los tuvimos en mente como una oportunidad, pero Culiacán y Chetumal definitivamente fue algo posterior”, enfatiza el directivo.
American Airlines también ha apostado por destinos que históricamente han tenido una alta demanda, como Cancún. Desde diciembre de 2020, la aerolínea estadounidense ya daba cuenta del potencial que tendría Cancún en términos de demanda, por lo cual ofertaron más asientos en aquella temporada.
“Después de la pandemia, curiosamente Cancún es más grande que en 2019”, dice a Expansión en el marco del ALTA Airline Leaders Forum 2021. “Inclusive Cabo y Vallarta han visto un crecimiento increíble (…) Para los americanos ir a México es muy importante; los destinos de playas han registrado una demanda increíble”.
La degradación de categoría en seguridad aérea, ¿una ventaja?
Las 13 aerolíneas estadounidenses que vuelan a México tuvieron un crecimiento de 20% en el tráfico de pasajeros en mayo. Un alza que prácticamente se sostuvo a partir de entonces y hasta agosto.
American Airlines mantuvo crecimientos de más de 20% por cuatro meses.
Algunos analistas han señalado que, además de la fuerte demanda de Estados Unidos, la recategorización de la seguridad aérea de México realizada por la Administración Federal de Aviación (FAA, por su sigla en inglés) había resultado en una ventaja para las aerolíneas estadounidenses. Esto porque las compañías mexicanas no pudieron agregar más rutas, frecuencias ni abrir nuevos vuelos hacia Estados Unidos desde mayo de este año.
Freig no consideró que la degradación realizada por la FAA sea parte del crecimiento que experimenta la compañía en México.
“La verdad no [se ve así], porque las rutas y las oportunidades que vimos fueron más bien por la demanda de Estados Unidos como punto de venta hacia México, no necesariamente de México a Estados Unidos (…) Revisando los mercados donde potencialmente las aerolíneas mexicanas hubieran crecido, creo que para nosotros no cambió significativamente la demanda”, afirmó.