Los resultados positivos obedecen principalmente a un alza de 46% en el precio del cobre en el tercer trimestre. La división minera representa 81% del negocio del conglomerado, y dentro de esta división el cobre contribuye con el 83% de las ventas.
Este metal industrial ha sido la columna vertebral de los resultados de la compañía en todo el año: en el acumulado sus ventas, Ebitda y utilidad neta han subido 43%, 86% y 165%.
La demanda por este metal aumenta a medida que las economías se recuperan, pues es una de las principales materias primas de sectores, como la construcción. Este aumento de la demanda se combina con una disminución en los inventarios de la Bolsa de Metales de Londres (LME), la más importante para este tipo de materias primas y que puede indicar una escasez genuina del metal, a su nivel más bajo en décadas, según Reuters, y con las expectativas de mayor inflación, pues los inversionistas suelen comprar materias primas como cobertura de un alza de los precios, lo que ha impulsado al cobre alrededor de 60% en los últimos 12 meses.
Ante este escenario y pese a una disminución de 2.2% en la producción de cobre de Grupo México, la empresa pudo lograr un trimestre excepcional.
En cuanto a sus otras divisiones, Grupo México Transportes reportó un alza de 14% en ventas, de 23% en Ebitda y de 46% en utilidad neta, debido a que el volumen transportado aumentó 14.3% en toneladas kilómetro y el número de carros movidos se incrementó 9.3% “con mayor actividad el segmento Agrícola y crecimientos considerables en Metales, Cemento e Industriales”.
La división de Infraestructura fue la de peor desempeño, en el trimestre sus ventas aumentaron 7%, mientras que el Ebitda cayó 6% y tuvo una utilidad de 6.2 millones de dólares que se compara con la pérdida de 1.2 millones de dólares en el mismo periodo del 2020.