“Hay actualmente 4,800 naves espaciales entre satélites, sondas, bases y estaciones espaciales que están activas, y tan sólo Starlink prevé lanzar 4,000 satélites en los próximos años. Esto te dice cuánta manufactura se va a requerir, y ya muchos de estos proyectos están en problemas porque no están teniendo la capacidad de producir satélites a la velocidad requerida”, explica Benjamín Najar Jr., director general de Thrusters Unlimited.
Sin embargo, manufacturar satélites en México es complicado debido a la falta de un marco jurídico, por lo que hasta ahora los servicios de observación a la tierra sólo se compran a compañías extranjeras. Najar comenta que trabaja con la Comisión de Ciencias y Tecnología del Congreso y con la Agencia Espacial Mexicana (AEM) para diseñar las condiciones que se necesitan para fabricar esta tecnología. Además, ha propuesto al gobierno crear puertos espaciales para lanzamientos.
“Este proceso ya inició, ya se sometió al Congreso cambiar artículos que permiten que en México se hagan productos espaciales y, una vez aprobada esa serie de artículos, ya se podrá fabricar. Estimamos que dentro de dos años ya se pueda contar con parte de las cadenas de suministro y la infraestructura y poder fabricar satélites en el país”, asegura el directivo.
Entre tanto, Thrusters Unlimited, que cuenta con dos satélites en órbita, desarrolla su proyecto de fabricación en las instalaciones de su socio Geosat, en Portugal, para posteriormente hacerlo en México. Najar prevé que el lanzamiento del proyecto pueda estar listo en 2024, para lo cual ha hecho un levantamiento de capital de 100 millones de euros aproximadamente, con Spectre Air Capital y Geosat.
Además, cuenta con un convenio con la AEM para ofrecer sus servicios de observación de la tierra y trabaja con la Agencia para crear una constelación de satélites que estará lista para 2040.
“La demanda de lanzamientos la puede atender México si desarrolla puertos de lanzamientos, ya que tiene una posición geográfica incomparable por su cercanía al Ecuador y la facilidad de integrarse a las órbitas espaciales. Actualmente, sólo existen seis lugares para hacer estos lanzamientos, que incrementarán su demanda en los años siguientes y no se darán abasto”, precisa.