De acuerdo con información de la compañía, el proyecto de conectividad de fibra óptica es una de las apuestas más importantes por parte del gobierno mexicano en términos de suministro de cable, con el que se busca conectar regiones remotas del país con banda ancha de alta velocidad.
Los cables OPGW se fabricaron en la planta del Grupo en Vilanova i la Geltrù, España, mientras que los ADSS se produjeron en la planta Durango.
Pandemia potencia el mercado de fibra óptica
La crisis sanitaria ha incrementado la necesidad de conectividad en los hogares para continuar con actividades esenciales, como estudios y trabajo o entretenimiento. Sin embargo, el alto consumo de datos para conectarse a videollamadas, jugar videojuegos y ver películas o series en aplicaciones de streaming ha impulsado el negocio de la fibra óptica, cuya tecnología permite aumentar el ancho de banda.
Para Prysmian Group el cambio de consumo de conectividad representa un potencial de crecimiento para la compañía, pues estima que este año en México la demanda de esta tecnología crezca hasta 10% y, en los próximos años, incremente hasta 8% por la llegada de nuevas tecnologías.
“La fibra es por el momento el único medio tecnológico que se ha desarrollado para generar una infraestructura capaz de proporcionar un ancho de banda que permite soportar las tecnologías que se vienen, como el 5G”, dice Aranda.
Y es que el desarrollo de 5G, una tecnología que inicia sus primeras pruebas en México, va a requerir de una enorme capacidad de ancho de banda, aunado a espectro y antenas, que permitirá que incluso un cirujano pueda operar desde el otro lado del mundo del que se encuentra el paciente
Pero en este contexto de mayor necesidad de fibra óptica, el directivo comenta que también es un reto, pues deben conjuntar esfuerzos para producir el cableado que les demandan sus clientes.
“Tenemos una demanda muy fuerte debido a la pandemia y fue complicado por toda la cadena de información, la escasez de materias primas, los problemas logísticos para traer materias primas, los incrementos y costos por la falta de materiales, que provocó que tuviéramos que trabajar fuerte para balancear la producción”, detalla Marcelo De Paola, presidente Prysmian Mexico.
Por ello, la compañía el año pasado invirtió 27 millones de dólares para ampliar su fábrica de Durango y duplicar su capacidad anual de producción de 2.5 a 5 millones de kilómetros de cables ópticos, que se exportarán mayormente a Estados Unidos y, en menor grado, para el mercado doméstico.
Además, dice De Paola, capacita a sus colaboradores para que puedan tener un mejor desempeño en la producción.
“Vamos a hacer la capacitación a más de 60 personas y los vamos a llevar a otras plantas de otros países para que no sólo aprendan de otras fábricas, también crezcan a nivel cultural. Ahorita hay ocho personas en España y se van a quedar dos meses para capacitarse, también hay otro grupo de 30 personas que se van a ir a Brasil y otros grupos para Estados Unidos y otros para Rumania. Esta posibilidad es para la comunidad de Durango”, asegura el presidente de Prysmian Group en México.