Francisco Cervantes está en esa misma sintonía. Por eso plantea trabajar en conjunto y en diálogo permanente con el gobierno. "Sin las reuniones de trabajo con el gobierno, sin las negociaciones ni las mesas de acuerdo, los empresarios estamos incompletos. Tenemos que estar muy cercanos con ellos (con la clase política), porque al final la iniciativa privada y el gobierno somos mexicanos y lo que queremos todos es que nos vaya bien como país”, dice en entrevista con Expansión.
Además, explica que es importante quitar el estigma negativo que se tiene sobre los empresarios, porque al final aportan al crecimiento de la economía, generan empleos e invierten su capital en el territorio y en proyectos productivos. Reconoce que si bien hay una percepción de que los hombres y mujeres de negocios están alejados de la sociedad, bajo su administración habrá una agenda comprometida con los temas sociales del país.
Su discurso va en línea con la visión que tiene el presidente Andrés Manuel López Obrador del papel que deben jugar los empresarios dentro de la economía de un país. En diciembre de 2021, el mandatario dijo durante una comida con los integrantes del Consejo Mexicano de Negocios que "todos deben ayudar al desarrollo del país" y les recordó su "compromiso de actuar con rectitud y con integridad".
Reactivación, el punto de partida
En el lobby del hotel JW Marriott, el empresario explica que es importante pensar en la reactivación económica de México, luego de los embates de una pandemia que sacudió las economías, los sistemas de salud y las cadenas de suministro globales, y en medio del mayor conflicto geopolítico -la invasión de Rusia a Ucrania- desde la Segunda Guerra Mundial.
En su agenda de trabajo destaca el fortalecimiento a las pequeñas y medianas empresas, el impulso al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la apuesta por la infraestructura y una mayor inclusión al interior del CCE.
“Tenemos que construir con los 14 organismos que conforman nuestro Consejo una agenda para reactivar la economía y sacar las fortalezas de México, sobre todo para aminorar estos temas geopolíticos en Europa del Este que harán que los hidrocarburos suban de precio y se afecten las cadenas de proveeduría, lo que a su vez generará una mayor inflación”.
Cervantes pone énfasis en el fortalecimiento de las empresas, pero no sólo de las grandes, sino más que nunca de las pequeñas, porque hay muchas que pueden convertirse en verdaderas startups. Pero esto no será posible si no se apuesta por los jóvenes, afirma Cervantes, quien ve una necesidad imperante de capacitar a las nuevas generaciones para que puedan enfrentar un mundo marcado por una digitalización y automatización vertiginosas, no solo de los procesos industriales sino incluso de la convivencia en general.
La reivindicación del CCE
Aficionado al automovilismo y a las artes marciales, Cervantes asegura que el CCE bajo su mando será "conciliador" con los distintos actores políticos, lo que incluye al gobierno federal. “Más que un contrapeso, vamos a ser un organismo firme que va a trabajar con el Presidente... Vamos a tener muchos acuerdos, como muchos de los que ya se lograron”.
Dice que el mundo no quiere ya más agresiones y que los mexicanos quieren "vivir en armonía", por eso el CCE tendrá un trabajo más cercano con todos los actores.
En los días previos al 8 de marzo, Cervantes reconoce una gran deuda de los empresarios, particularmente del Consejo Coordinador Empresarial: la inclusión de género.
“A lo mejor nos ha faltado fortalecer la participación de la mujer y es un tema que quiero potenciar. Vamos a empujar e impulsar para que ellas tengan una mayor presencia en la organización, lo que redundará en un beneficio para todos”.
Cervantes concluye la conversación poniendo sobre la mesa el sello que quiere imprimir durante su gestión: queremos un México en el que crezcamos todos juntos y con futuro.
