“Hemos hecho todo por tratar de resistir en aumentar los precios de nuestros productos, pero ahora sí ya no podemos aguantar”, se lee en redes sociales de Mexikan Pan, una panadería artesanal que se ubica en Iztapalapa, en la Ciudad de México.
Este negocio, fundado por Nancy Mercado hace poco más de tres años, resistió los embates del COVID-19 y ahora también del alza de los insumos, desde el harina hasta la mantequilla. Sin embargo, con el alza reciente de las materias primas, aún piensan como darle la vuelta a lo elevado de los precios, aunque ha sido imposible contener un aumento en el precio final.
Estas alzas se dan mientras el conflicto entre Rusia y Ucrania parece no terminar; en su lugar, el entorno sigue presionando los precios del trigo y del maíz. El pasado 21 de marzo, por ejemplo, el precio del trigo rojo blando de invierno de la Bolsa de Chicago tocó un nuevo máximo, subió 3.1% a 10.97 dólares el bushel, unidad equivalente a 27 kilos.