El fenómeno impulsó la participación del e-commerce en la carga área a 18% hasta marzo 2021 y, según la IATA, este año llegará a 22%; lo que, sin duda, favorecerá a las aerolíneas especializadas en carga. Mas Air, por ejemplo, creció 77% por mercancía transportada en el mercado nacional, y 78% en el internacional, mientras que Estafeta creció 19% y 21%, respectivamente, en los mismos mercados.
La expectativa del rubro ha impulsado los planes de ambas aerolíneas. Mas Air trazó un plan para sumar 10 aviones más a su flota hacia 2025, y Estafeta quiere incrementar en 20% su capacidad para este año, al renovar dos aviones 737-400 en sustitución de dos equipos 737-300.
Virginia Gallardo, directora del Grupo de Trabajo Aéreo de la Asociación Mexicana de Carga (Amacarga), afirma que las empresas han visto en la carga aérea una oportunidad para sortear los retrasos que registra el transporte marítimo en los últimos meses a raíz de “la falta de contenedores y los costos excesivos” que implica su traslado, que cifra entre 100 y 200% más caro. “La capacidad ante la oferta y la demanda es definitivamente muy escasa”, sostiene.
El Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce) estima que el costo de los fletes marítimos que arriban al país, particularmente desde Asia, han llegado a triplicarse en el último par de años, lo cual ha jugado a favor del sector aéreo.
“Sigue siendo más barato el transporte marítimo que el aéreo, pero también los fabricantes han decidido impulsar la carga aérea porque permite una mayor rapidez en la movilización”, explica Fernando Gómez Suárez, analista del sector aéreo. “Es más conveniente porque también implica una alta satisfacción del cliente, acorde con sus expectativas”.
La demanda en el servicio de carga aérea también ha beneficiado a aerolíneas comerciales. Aeroméxico –de las principales en el rubro entre las compañías comerciales– aumentó 16.8% sus ingresos por carga entre 2019 y 2021, año en el que cerró en 4,934 millones de pesos y concentró 10.9% del total de los ingresos, en contraste con el 6.1% de 2019.
De forma similar, los ingresos de Volaris subieron 5% en el último par de años, al cerrar en 241 mdp, y Viva Aerobus lanzó su servicio de carga a inicios de 2020 en el mercado nacional. Desde agosto de 2021, también atiende el internacional. Gómez Suárez afirma que estos movimientos también obedecen a la respuesta del mercado ante la salida de Interjet, que en 2019 fue el tercer mayor competidor en el segmento de carga a nivel nacional, solo por detrás de Aeroméxico y Estafeta.
“Volaris y Viva Aerobus absorbieron parte del mercado que dejó Interjet, pero la que se lleva la mayor parte es Aeroméxico. (...) De seguir la tendencia al alza, tendrán que ajustar sus capacidades”.
A largo plazo, la IATA considera que la estrategia de los operadores logísticos para construir centros de distribución cada vez más cercanos de las grandes ciudades, merma la expectativa en la demanda del servicio de carga aérea. Gallardo, de la Amacarga, sostiene que mientras la crisis en las cadenas de suministro siga, habrá huecos por llenar. “Mientras esté la situación de la saturación de puertos y falta de contenedores, el transporte aéreo va a estar con una buena posición”, remarca.