“Ahorita estamos haciendo un cálculo; hay que empezar con [vuelos] de carga, chárters, con los vuelos excesivos, nuevas aerolíneas, en fin, todo lo que está aparentemente de más, y luego empezamos con todas las aerolíneas”, dijo el funcionario a medios. “Hay que ver cuánto puede ir destinándose a otro lados, particularmente al AIFA, porque ya está listo, pero también puede abrirse Toluca, que funcionaba muy bien, y otras alternativas”.
El eventual decreto se pone sobre la mesa a dos meses de que se emitiera en el Diario Oficial de la Federación una declaratoria de saturación de las terminales de pasajeros en el AICM.
En concreto, se declaró la saturación de la Terminal 1 entre 5 y 22:59 horas, y de la Terminal 2 de 6:00 a 19:59 horas, por lo que se instruyó a que el Coordinador de Horarios del AICM revise e incluso modifique las bases generales para la asignación de horarios de aterrizaje y despegue (o slots) en aeropuertos en condiciones de saturación.
Sin embargo, Jiménez Pons advierte que la situación actual del AICM va más allá del tema de los slots.
“El AICM está saturado no de ahorita, ya tiene más de 20 años saturado (…) Ya no es solamente el problema de los slots, sino que todos los aviones aumentaron de tamaño. Empezamos con aviones de 120 [asientos] y ahorita estamos con aviones de arriba de 200”, dijo.
Para atraer a más aerolíneas al AIFA, el subsecretario de transportes dijo que se está trabajando un programa de incentivos para motivar a las empresas a colocar más vuelos en el nuevo aeropuerto.
“Vamos a buscar conjuntamente, ahí sí tenemos que pedirle a Hacienda, al SAT (…) Estaríamos viendo descuentos en los combustibles desde ASA, estamos buscando ese escenario, pero son negociaciones que llevan mucho. Hay muchas cosas, es un tema muy amplio, implica a toda la industria. No queremos hacer nada forzado, pero sí que entiendan que ya hay condiciones muy graves que hay que atender”, dijo Jiménez Pons.
¿Qué dice la industria aérea?
Sobre un eventual decreto para mudar vuelos del AICM al AIFA, Cuitláhuac Gutiérrez, country manager de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su sigla en inglés), dijo que se ha platicado al respecto con el Gobierno y se han evaluado muchos escenarios.
“Creemos que cualquier decisión tomada con el aeropuerto [AICM] impactará, y que hay alternativas que podemos evaluar juntos para poder mitigar y llegar a un objetivo en común”, dijo a medios. “Hoy no tenemos una decisión final, al menos que nos haya sido notificada, pero estamos conscientes y hay toda la disposición de IATA y la Canaero de poder trabajar con el Gobierno”.
Para el representante de la industria, el ritmo al que se reduzcan las operaciones máximas por hora podría traer complicaciones.
“Habría que entender cómo hacer esa reducción; una reducción total, directa, del 30%, bueno, sería problemática, sin duda, porque habría que entender hacia dónde se migrarían esas operaciones”, dijo.