Incluso hubo casos como el de GAP que, de la mano de aeropuertos de un importante dinamismo, como el de Tijuana, elevó sus ingresos totales en más de 60% en el mismo periodo.
Gracias a esta tendencia se elevaron los ingresos comerciales de los grupos aeroportuarios. En el caso de Asur, el crecimiento fue de 26.1%, mientras que el indicador de OMA registró 9.8% más ventas que en 2019.
Para los especialistas, este efecto se da aun en un entorno inflacionario debido a que los viajeros han ponderado las experiencias de viaje, luego de casi dos años de restricciones a la movilidad.
“Los grupos aeroportuarios fueron de las empresas más afectadas en la pandemia con los restaurantes, pero no tan afectados con el tema de la inflación. Ya hay cierta recuperación económica del país y se gasta sin pensar en el tema de la inflación”, considera Julián Fernández, analista de Bursamétrica.
Además, el incremento en las tarifas máximas que se cobra a cada pasajero también ha alimentado los ingresos de los aeropuertos.
“Consideramos que en un entorno de elevada inflación, los aeropuertos son ganadores por las actualizaciones de las tarifas máximas, aunque su desempeño dependerá de la ejecución e implementación de dichas tarifas”, dice Alejandra Marcos, analista de Intercam, en un análisis sobre Asur.
De la mano de este incremento, ingresos en unidades comerciales particulares también registraron una importante recuperación e incluso un crecimiento, como fueron las unidades de duty-free y alimentos y bebidas de GAP, que se elevaron 24% y 51%, respectivamente.
Para los especialistas, esto también se deriva de la recuperación de determinadas compañías y regiones.
“GAP es el grupo aeroportuario que más se ha beneficiado de la expansión y ejecución de Volaris. El aeropuerto de Tijuana ha sido el más resilente. Además, el grupo cuenta con una diversificación balanceada por la naturaleza de sus aeropuertos”, dice Marcos en un análisis sobre el grupo aeroportuario.
Sin embargo, a medida que avanza el año se prevé que el crecimiento de pasajeros comience a acelerar, y con ello los resultados financieros de los aeropuertos.
“Yo esperaría una estabilización. Venimos de una situación muy fuerte en la que varios tuvieron una reestructuración financiera; veo una estabilización, ya no un incremento o un crecimiento espontáneo”, dice Fernández. “Poco a poco van a retomar el curso hacia un crecimiento gradual, pero debido a la situación, establecerse en niveles actuales es muy buen dato”.