Tesla todavía vende muchos más eléctricos en Estados Unidos (unos 250,000 en el primer semestre), pero la compañía tardó una década en entregar tantas unidades como Hyundai y Kia han logrado en unos pocos meses. Incluso Elon Musk, el CEO de Tesla, ha quedado impresionado.
Las dos marcas surcoreanas lanzaron sus modelos eléctricos en un momento en el que la adopción de esta tecnología está repuntando en el mercado estadounidense, gracias a un aumento en los precios de la gasolina –que en marzo superaron la barrera de los 4 dólares por galón, impulsados por la guerra entre Rusia y Ucrania–, y por una creciente preocupación por el clima. La semana pasada varios incendios arrasaron varias hectáreas de la costa oeste, mientras que lluvias torrenciales causaron estragos en el sureste de ese país.
Aunque en México la carrera por la electrificación avanza a un ritmo mucho más lento que en el mercado vecino del norte, un nuevo compromiso suscrito en junio por el presidente Andrés Manuel López Obrador para reducir las emisiones de carbono antes de 2030 no ha pasado desapercibido por las marcas surcoreanas. Sobre todo para Kia.
“En estas últimas semanas hemos decidido acelerar el análisis por todo lo que se ha venido diciendo y por todos los anuncios de las marcas que ya están pensando en la electrificación”, dice Chávez, director general de Kia en México. “Entonces yo creo que vamos a terminar adelantando un poco nuestro plan de introducción de eléctricos. Lo vamos a tratar de jalar lo más posible, no sé si uno o dos años”, añade.
Kia recientemente renovó su modelo híbrido Niro y hace algunos años hizo pruebas de desempeño con algunas unidades eléctricas de Soul EV, un SUV subcompacto que nunca llegó a comercializarse en México debido a la falta de infraestructura de carga y de incentivos.
Aunque Kia aún no tiene claro cuándo podría lanzar en el país su primer modelo completamente eléctrico, ya ha empezado a renovar todas sus agencias para dejarlas listas para cuando inicie la electrificación”.
Por ahora, la escasez de chips ha limitado las entregas de las unidades eléctricas de Kia en Estados Unidos. La lista de espera actual para el EV6 en ese mercado es de unos seis meses. Pero conforme el inventario se restablezca -lo cual se espera ocurra en 2023- y un segundo modelo eléctrico llegue a los pisos de venta de la marca surcoreana el próximo año, el EV9, Kia tendrá mayor inventario para llegar a más mercados.
“Estamos ya poniéndonos realmente en serio con ese tema y queremos incluso crear una nueva área comercial para que nos ayude ese análisis”, concluye Chávez.