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Bonafont registra un alza de 40% en la demanda de agua embotellada en Nuevo León

La crisis hídrica elevó la demanda de agua embotellada y empresas como Grupo Danone, dueña de Bonafont, tuvieron que echar mano de otras de sus plantas para solventar la demanda de Monterrey.
jue 08 septiembre 2022 07:15 AM
Bonafont Nuevo León agua embotellada Monterrey
La venta de agua embotellada está limitada en los supermercados de Monterrey, pero el gobierno estatal informó que el racionamiento terminará el 23 de septiembre gracias a que las lluvias torrenciales finalmente han empezado a llenar las presas.

MONTERREY. La crisis hídrica en Monterrey generó nuevos hábitos entre los ciudadanos. Con las llaves secas, la mayoría de las colonias, sobre todo las de la periferia, dependen del suministro de pipas que llegan por petición o porque las ‘cazan' en las calles aledañas. Pero esta agua no es apta para lavar trastes, menos para beber.

“Antes no teníamos miedo de tomar agua de la llave, ahora tenemos que comprar garrafas o botellas de agua. En una purificadora a unas calles nos llenan el garrafón por 12 pesos por la situación”, cuenta José Ángel Rocha, mientras acarrea a su casa un tinaco de plástico con el agua de una de las pipas en la colonia Independencia.

El agua llega a los hogares regiomontanos entre las 4 y las 11 de la mañana. La estrategia, que inició en marzo, se ha mantenido hasta ahora; pero, según el gobierno estatal, el racionamiento terminará el 23 de septiembre gracias a que las lluvias torrenciales finalmente han empezado a llenar las presas.

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Una demanda inesperada

El agua embotellada aún es una mercancía de primera necesidad en los supermercados y la crisis hídrica generó picos de demanda inesperados para las empresas embotelladoras.

Monterrey (Rafael Montiel)
Los habitantes de la colonia Independiencia dependen del sumunistro de agua de las pipas que envía el gobierno local. (Foto: Rafael Montiel)

Fabrice Salamanca, vicepresidente de Asuntos Públicos y Legal de Grupo Danone, la empresa que comercializa la marca Bonafont, dice que si bien la sequía en la ciudad norteña no fue una sorpresa, ya que es un fenómeno que se vive en el mundo, no esperaban que la infraestructura de agua potable en la zona metropolitana fuera insuficiente para abastecer a la población.

En el municipio de Guadalupe, en Monterrey, la empresa tiene una planta que embotella garrafones retornables de 20 litros, que se distribuye en autoservicios, tiendas de barrio y las casas de los compradores.

Con el aumento de 40% en la demanda de agua embotellada de un día para otro, en todas las presentaciones, la compañía llevó a Monterrey inventario de otras dos plantas de Coahuila, en Saltillo y Torreón, para solventar los requerimientos de la población en Monterrey.

“Estábamos preparados para cubrir un alza, de entre 10 y 15%, en la demanda relacionada con la estacionalidad, por el calor en Monterrey, pero tuvimos que hacer frente a un alza de 40%”, dice el directivo.

Para distribuir el agua embotellada a los puntos de venta, la empresa aumentó los turnos de los operadores de los camiones, contrató a más personal y desplazó más unidades de venta. Además de estos movimientos, Bonafont no ha realizado aumentos en el precio de sus productos en la ciudad, cuando en otras geografías el incremento fue de 3.5% y se aplicó en febrero, con el fin de compensar la inflación.

Para apoyar a la comunidad, la empresa adaptó sus líneas de producción para llenar de agua potable garrafones genéricos que la Secretaría de Desarrollo Social del estado distribuyó entre las personas de las zonas más afectadas por la crisis hídrica. Además llevó -de la mano del gobierno municipal- agua en pipas a comercios que cuentan con dispensadores.

Pero la demanda de agua embotellada no ha parado. En un H-E-B ubicado en Jardines del Cerro, en Monterrey, los compradores llevan sus garrafones de 20 litros, cuya compra está limitada a dos unidades. Un consumidor comenta que desde que se acortó el suministro de agua a la semana su familia compra entre dos y tres envases de 20 litros, que se utilizan para beber, preparar alimentos y para lavar trastes.

Soriana agua embotellada.
Soriana también restringe la venta de botellas de agua. (Foto: Mara Echeverría)

En un Soriana del centro de la ciudad, la venta de agua embotellada se limitaba a cuatro piezas para presentaciones de más de 2.5 litros, y a 12 piezas para las de menor tamaño, pero había promociones de 2x1 en algunas marcas, como Ciel, en su presentación de litro.

En tiendas Oxxo, de Fomento Económico Mexicano (Femsa), no hay restricciones para la compra y los precios de los productos son los mismos que en las unidades de la Ciudad de México.

Pobladores claman por el agua de lluvia

Ezequiel, un conductor de Uber que vive en el centro de la ciudad, dice que los precios del agua embotellada se han ido estabilizando. “En los primeros días sin agua todo mundo se volvió loco y los garrafones de agua se vendían en más de 200 pesos, porque la gente compró para revender. Ahora ya está más tranquilo y el garrafón se llena hasta en 15 pesos. Ya solo esperamos que caiga la lluvia para ver si esto se termina de componer”, cuenta.

Las esperadas lluvias torrenciales -que se espera llenen de agua las presas que abastecen la ciudad- comenzaron a caer el domingo.

“Pronto vamos a restablecer el servicio de agua. Una vez que baje la turbiedad y la basura ya no afecte los bombeos, le vamos a dar buenas noticias a la gente de Monterrey”, dijo el lunes, en un mensaje en redes sociales, Samuel García, gobernador de Nuevo León.

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