La calificadora Moody’s tiene un consejo para el gobierno mexicano: eviten hacer con la nueva compañía del litio lo mismo que se ha hecho con la estatal Pemex.
La agencia ha sido una crítica constante de las acciones que ha tomado el gobierno mexicano en torno a la petrolera nacional y ha asegurado en reiteradas ocasiones que limitar la participación privada en el mercado de extracción de petróleo y la toma de decisiones con base en criterios políticos ha sumado a las pérdidas de la compañía que continúa con niveles de deuda por encima de los 100,000 millones de dólares pese a los esfuerzos gubernamentales. Moody's rebajó en julio pasado la calificación de la estatal reafirmando la posición de sus notas dentro del grado especulativo.
Ahora, Moody’s dice que el gobierno federal debe evitar replicar el modelo de Pemex en Litio para México –o Litio MX– y así llevar a la segunda compañía a ser ineficiente operativamente, a no aprovechar el mineral y con ello a no sumar los recursos proyectados a las arcas públicas. “Si el modelo que se ha utilizado para Pemex es el que se utiliza para el litio, vemos que el riesgo de una ineficiencia operativa es alto”, dice Gersan Zurita, vicepresidente senior de Moody’s, en una entrevista.
“Cuando se toman decisiones que no son económicas, sino más que nada políticas o relacionadas al presupuesto nacional, entonces a veces este tipo de empresas, que son del gobierno, tienen que tomar acciones de emprender proyectos o no emprenderlos según criterios económicos, lo cual lleva a, y esto lo hemos visto en México, a ineficiencias operativas (dentro de las empresas)”, añade.