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El consejo de Moody's: no utilicen para el litio el mismo modelo que en Pemex

Una estatal no es necesariamente mala idea, pero los resultados dependerán de la flexibilidad del gobierno federal y de no tomar decisiones que privilegien cuestiones políticas, dice la calificadora.
lun 19 septiembre 2022 05:00 AM
Los planes del gobierno mexicano incluyen crear en Sonora un hub automotriz, que sea impulsado principalmente por la extracción de litio.
Los planes del gobierno mexicano incluyen crear en Sonora un hub automotriz en Sonora, que sea impulsado principalmente por la extracción de litio.

La calificadora Moody’s tiene un consejo para el gobierno mexicano: eviten hacer con la nueva compañía del litio lo mismo que se ha hecho con la estatal Pemex.

La agencia ha sido una crítica constante de las acciones que ha tomado el gobierno mexicano en torno a la petrolera nacional y ha asegurado en reiteradas ocasiones que limitar la participación privada en el mercado de extracción de petróleo y la toma de decisiones con base en criterios políticos ha sumado a las pérdidas de la compañía que continúa con niveles de deuda por encima de los 100,000 millones de dólares pese a los esfuerzos gubernamentales. Moody's rebajó en julio pasado la calificación de la estatal reafirmando la posición de sus notas dentro del grado especulativo.

Ahora, Moody’s dice que el gobierno federal debe evitar replicar el modelo de Pemex en Litio para México –o Litio MX– y así llevar a la segunda compañía a ser ineficiente operativamente, a no aprovechar el mineral y con ello a no sumar los recursos proyectados a las arcas públicas. “Si el modelo que se ha utilizado para Pemex es el que se utiliza para el litio, vemos que el riesgo de una ineficiencia operativa es alto”, dice Gersan Zurita, vicepresidente senior de Moody’s, en una entrevista.

“Cuando se toman decisiones que no son económicas, sino más que nada políticas o relacionadas al presupuesto nacional, entonces a veces este tipo de empresas, que son del gobierno, tienen que tomar acciones de emprender proyectos o no emprenderlos según criterios económicos, lo cual lleva a, y esto lo hemos visto en México, a ineficiencias operativas (dentro de las empresas)”, añade.

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El gobierno mexicano ha dado pocos detalles de lo que espera en torno al litio y su extracción. Pero en los últimos documentos publicados por Hacienda, respecto al ejercicio presupuestario de 2023, dice que en un horizonte de mediano plazo la cadena de valor del mineral contribuirá con el 0.3 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto adicionales.

Cuando Zurita habla de no replicar el mismo modelo de negocio de Pemex en la extracción del litio se refiere a las acciones en torno a la estatal que han privilegiado el tomar acciones por cuestiones políticas más allá de criterios económicas, no permitir la participación privada a pesar de que no tener recursos federales y optar por negocios que no generen flujo de efectivo a la compañía.

El discurso en torno a la nueva estatal del litio y los términos de la explotación del mineral han cambiado de manera constante. El cambio a la Ley Minera –aprobado en abril– establecía que la producción del mineral estaría solo a cargo del Estado mexicano y que se prohibiría la participación privada en cualquier de las partes de la cadena de valor. Después, con la publicación del decreto de la creación de LitioMX, se dejó entreabierta la puerta a la asociación de la nueva estatal con instituciones privadas y hace unas semanas el presidente López Obrador dijo la compañía sería público-privada porque se requiere de “bastante inversión”. Hasta ahora, no se han dado más detalles del funcionamiento de la estatal.

"La flexibilidad es mejor que la inflexibilidad porque las condiciones de mercado cambian", explica. “Como es algo nuevo para México, pero no lo es para empresas de otros lugares, eso potencialmente puede ser positivo. Ser flexible puede ser bastante positivo”.

La administración mexicana ha comparado el modelo que quiere implementar en el país con el echado a andar en Bolivia, donde se había optado por dejar al Estado la total extracción del mineral, pero que hace poco optó por implementar una especie de rondas para asociarse con compañías privadas con mayor experiencia, tecnología y recursos.

Zurita dice que el modelo más viable para la explotación del litio es el chileno, que deja al Estado como regulador del mercado y da a las compañías privadas la licencia para explotar el mineral a cambio de regalías. Esta actividad ya deja a la hacienda chilena más recursos que la Corporación Nacional de Cobre de Chile o Coldelco, la empresa estatal de cobre.

Pero Zurita descarta una postura radical, dice que aunque no existen grandes ejemplos de compañías estatales dedicadas al litio y con resultados exitosos en su operación: “El que sea pública o de gobierno no es necesariamente negativo, todo depende de la ejecución, de cómo se establezca la empresa, de qué incentivos se le da a los gestores para poder funcionar desde un punto de vista no solo en miras a cómo complementar el presupuesto nacional, porque entonces las decisiones van a ser políticas y tal vez no óptimas a la ejecución de proyectos”, dice en una llamada.

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