La atracción de la cadena de valor al estado de Sonora, en donde se ha encontrado hasta ahora el único yacimiento con reservas comprobadas y que hoy está en manos de la empresa china Ganfeng Lithium.
De manera preliminar, el gobierno federal estima que la atracción de la cadena de valor al estado de Sonora -en donde se ha encontrado hasta ahora el único yacimiento con reservas comprobadas y que hoy está en manos de la empresa china Ganfeng Lithium- tendrá una contribución al PIB de 0.3 puntos porcentuales adicionales en el mediano plazo.
El documento recién presentado dentro del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2023 (PPEF) resalta que la industria automotriz está reconvirtiendo algunas de sus plantas para fabricar vehículos ligeros con el objetivo de satisfacer la demanda nacional e internacional, lo que se ve impulsado por los estímulos que ha otorgado para estas unidades el país vecino al norte.
“Los incentivos en Estados Unidos para consumir vehículos eléctricos serán benéficos para México ya que aplicará también para aquellos ensamblados en el país. Lo anterior permitirá que la inversión nacional y extranjera siga creciendo en el sector durante 2023”, sostiene.
Al menos tres armadoras han confirmado la producción de vehículos eléctricos en México. Ford dio el primer paso en 2020 cuando anunció que ensamblaría Mustang Mach-E en su planta en Cuautitlán, Estado de México, que se convirtió en el primer complejo de la compañía a nivel global en contar con un proceso de ensamble de baterías de litio. Hasta hoy ha ensamblado 111,667 unidades del modelo.
En abril de 2021, General Motors reveló que invertiría 1,000 millones de dólares en su planta de Ramos Arizpe para producir vehículos eléctricos a partir de 2023. Recientemente confirmó que el primer modelo sería el crossover Blazer EV y que el segundo sería el SUV Equinox EV.
A mediados de año, Audi anunció que a partir de 2027 ensamblará una versión completamente eléctrica de su SUV Q5 en la planta que tiene en Puebla.
La mayoría de estos modelos eléctricos se exportarán al mercado estadounidense, similar a como ya ocurre con sus versiones a gasolina.
Organismos del sector extractivo, como la Cámara Minera de México y la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México, señalan que el Estado tendrá que invertir cantidades onerosas, además de que tomará tiempo detonar la cadena, pues los tiempos de exploración minera no son de alrededor de tres años.