Se estima que un automóvil requiere un promedio de 3,000 microchips para controlar la seguridad, la navegación y el entretenimiento de un automóvil. La fabricación de estos microchips se ha visto disminuida y acaparada por fabricantes de computadoras, smartphones, videojuegos, tabletas y aparatos electrodomésticos, todos con gran demanda por el home office.
“La disminución de microchips y el acaparamiento de éstos por otros mercados podría hacer que la industria automotriz sufra uno o dos años más. La anterior situación ha representado una importante afectación en los tiempos de surtido de piezas y reparación de unidades para nuestros Asegurados”, comentó Armando Bretón, socio de siniestros de Autos y Daños en Grupo Interesse.
De acuerdo con la firma, el 65% de las refacciones que llega a México lo hacen vía marítima, y ante la insuficiencia de flotas navieras, fabricantes han optado por la vía aérea como alternativa, sin embargo, esta solución no es la mejor, ya que los costos de traslado se incrementan y no todas las piezas pueden transportarse por esta vía, por ejemplo, las bolsas de aire o los acumuladores no pueden ser transportados por aire, por restricciones de seguridad.
Una recuperación lenta hacia 2024
“Acorde a cifras detectadas por el grupo, la industria automotriz perdió 210,000 millones de dólares durante el 2021 por la escasez de semiconductores, lo que obligó a frenar actividades parciales en diferentes plantas de manufactura y disminuir las ventas de autos.
Por ejemplo, la región de Norteamérica dejó de producir 2,472,038 unidades; seguido por Europa con 2,385,260 unidades y China con 1,824,374 unidades”, finalizó Juan Carlos Alonso, socio Director de línea de negocios de autos en Interesse.
En México, sin embargo, la producción de autos mostró una recuperación en agosto, con un incremento anual de 31.36%. La producción total fue de 347,906 vehículos ligeros, el volumen mensual más alto desde octubre de 2020.
Así, la producción automotriz en México acumula 2,238,153 autos en lo que va del año, lo cual implica una variación de 7.85% a tasa anual.
De este modo, se estima que la recuperación será lenta, pero para el 2024 tendrá una subida del 55% para llegar a niveles pre pandemia y así recuperar lo perdido durante los 2 últimos años en México y el mundo.