En la descripción de sus proyectos de infraestructura, la estatal no da elementos para determinar a qué se debe el aumento en la inversión que se destinará al campo y no menciona nuevas obras de infraestructura que podrían haber derivado en un aumento en el gasto. La estatal tampoco ha informado de manera pública nuevos proyectos en el campo ubicado en Veracruz.
Fuentes de la industria explicaron que la estatal ha aumentado su inversión en el activo para construir infraestructura que le permite subir su aprovechamiento de gas, pero no dieron más detalles. Ixachi es un campo que, en su mayoría, contiene gas no asociado y condensados en una menor proporción, pero hasta ahora la estatal ha privilegiado la producción de los segundos –hidrocarburos muy ligeros y que contabiliza como crudo– y no ha aprovechado el gas, como parte de su búsqueda por aumentar sus cifras de extracción de petróleo. Y de paso está enviando una gran cantidad de contaminantes a la atmósfera.
La estatal ya fue sancionada por el regulador petrolero con poco más de 40 millones de pesos –la cifra máxima– por desaprovechar el gas en el complejo. Pemex había omitido invertir en la infraestructura que le permita aprovecharlo –para reinyectarlo o distribuirlo y después ser utilizado en la producción de energía–, según una investigación realizada desde la Comisión Nacional de Hidrocarburos. Cuando una compañía petrolera tiene un yacimiento de gas, como Ixachi, suele priorizar la extracción y producción de gas, pero históricamente Pemex ha llevado a cabo una estrategia distinta.
Hasta antes de la sanción del regulador petrolero, la estatal no había destinado inversión para aprovechar el hidrocaburo y en su lugar colocó dos quemadores para dejar ir el gas. En medio de presiones de los inversionistas, Pemex ha dicho que en lo que va del año ha reducido la emisión de gas en 44% y que trabaja en una estrategia para terminar con las emisiones de metano.
Actualmente, el regulador mantiene una segunda investigación –aún en lo interno– sobre Pemex por el campo, pero ésta vez derivado de una actividades hechas por la petrolera que no habían sido aprobadas con anterioridad.
Ixachi se ha alzado desde al inicio del sexenio como el campo promesa de Pemex –aunque fue descubierto a finales del sexenio pasado– y ha sido denominado como el activo en tierra más importante para la estatal en los últimos 20 años. En mayo de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunciaba en una visita que el campo ubicado en Tierra Blanca, Veracruz, produciría este año 80,000 barriles de petróleo al día y 600 millones de pies cúbicos de gas. Según sus propios cálculos, en este 2022 el campo estaría atravesando su pico máximo de producción.
Pero hoy la cifra esperada no ha llegado, aunque en agosto pasado su producción llegó a un nuevo máximo: de 35,446 barriles de condensados diarios y 306 millones de pies cúbicos de gas. De Ixachi no se ha podido extraer un solo barril de petróleo porque éste no se halla ahí.