La startup de comida para llevar que va por el mercado 'godin'

Aquí, la diferencia es el proceso de empaquetado, que se realiza a través de atmósfera modificada, una máquina que inyecta gases que no oxidan y hacen que el proceso de descomposición de la comida sea extremadamente lento. El cofundador de esta startup cuenta que con la apuesta de alimentos buscan que sean una experiencia casera.

“Llevamos un año y medio y tenemos un crecimiento de doble dígito mes con mes. Hemos aumentado en 130% en ingresos año contra año. Estamos comprobando que es un producto que la gente busca y que resulta único por las recetas y el precio”, declara en entrevista con Expansión.

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Hinojosa detalla que otro de los diferenciadores de su propuesta es que, al llegar a las oficinas, se convierten en una opción saludable frente a comidas fritas que suelen venderse alrededor de los centros de trabajo.

“Hemos tenido excelentes números. Nuestros usuarios empiezan pidiendo el paquete de cuatro comidas a la semana, pero poco a poco van incrementando el número. Hoy nuestro paquete mucho más recurrente es el de ocho comidas por persona”, dice Hinojosa. "Esto significa que primero prueba el producto y luego va subiendo sus planes y va consumiendo más", añade.

El tamaño del mercado global de servicios de entrega de kits de comidas se valoró en 15,210 millones de dólares en 2021 y se espera que experimente una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 17,4% de 2022 a 2030, proyecta Grand View Research.

El análisis explica que la creciente preferencia por la comida casera y preparada por un chef entre los millennials y centennials es un factor importante que contribuye al crecimiento del mercado. "La creciente preferencia por el producto se debe a los beneficios de las comidas caseras, ya que son más económicas en comparación con los servicios de comida para llevar y entrega a domicilio”, dice el análisis.

La apuesta corporativa

Con el regreso a las oficinas, la startup vio una oportunidad para ofrecer sus servicios a empresas que no cuentan con instalaciones para tener una cocina, pero sí con un espacio con refrigerador y un horno de microondas.

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El plan de la empresa es explorar este servicio, mientras migran a un nuevo sitio web, al que sumarán un servicio para realizar pedidos un día antes a partir de dos o tres comidas, sin contratar uno de los paquetes semanales.

“Este servicio lleva unos meses y ha tenido una súper buena respuesta. Hoy en día servimos en 10 empresas”, explica Hinojosa, quien detalla que el último cliente es una empresa de software de recursos humanos que están en un We Work y que buscaba darle a sus empleados esta prestación, pero no podía contratar a las empresas tradicionales que dan servicios de comedor.

Foodin también desplegó un piloto con un agregador de entregas a domicilio, en donde existe la posibilidad de pedir con 15 minutos de antelación, y aunque el precio por cada charola de comida es más alto, en una semana lograron colocar cerca de 1,200 comidas bajo este esquema. En tanto, alistan su línea de sopas para acompañar los platos fuertes.

“Estamos contentísimos con los números y creemos que el proyecto tiene potencial y muchísimo y futuro”, concluye Hinojosa.