Declive continuo en el mundo
Los únicos dos países que subieron en el ranking por su lucha contra los sobornos en el extranjero fueron Perú y Letonia.
En Europa, por su parte, los países peor posicionados son España, Italia, Portugal y Suecia, donde se ha registrado un “abandono brutal” a la aplicación de los programas contra este tipo de corrupción impulsado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Otros países europeos están, junto con México, Rusia e India, dentro de la categoría de “aplicación inexistente” de lucha contra la corrupción y sobornos de multinacionales en el extranjero.
En general, “una profunda falta de voluntad política” provocó un “declive continuo” en básicamente todos los 47 mayores países exportadores mundiales, indicó Transparencia Internacional.
Mientras que en 2018 un 27 % de los países estudiados aplicaban de forma activa la convención anticorrupción de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), entre 2020 y 2022 este porcentaje se redujo del 16,5 al 11,8 %, lo que supone una caída del 56 % en cuatro años.
El informe evalúa la aplicación del soborno en el extranjero en 43 de los 44 signatarios de la Convención Antisoborno de la OCDE, así como en China, Hong Kong SAR, India y Singapur.
No se reconoce la existencia de víctimas
A pesar de que los sobornos en el extranjero, por parte de multinacionales, puede tener externalidades que van más allá del delito en sí y ocasionar daños a competidores, estados e incluso poblaciones enteras, los países evaluados no reconocen la existencia de víctimas.
Para Transparencia Internacional esto es un problema, dado que no hay mecanismos para lograr justicia y las personas afectadas siguen cargando con los costos y consecuencias negativas derivadas del soborno.