Baja Stays no sólo gestiona y promociona las propiedades. Para mantener el enfoque en las experiencias de mayor valor agregado, tiene un acompañamiento para diseñar una oferta exclusiva desde las sábanas. “Cada propiedad está detalladamente diseñada y seleccionada para ofrecer lo mejor no sólo en cuestión de lujo, sino en la capacitación para para hospedar a alguien y ese es nuestro diferenciador con otras plataformas que conectan propietarios y huéspedes”, dice el directivo.
En la actualidad, Baja Stays administra 130 propiedades entre Ensenada y el Valle de Guadalupe, con miras a extender la operación en Los Cabos y La Paz. El portafolio incluye 57 casas y villas, además de 73 habitaciones distribuidas en cabañas, hoteles boutique, casas de campo y torres residenciales.
Su oferta especializada le ha permitido tomar un rumbo diferente al de otros agentes económicos, en donde las cargas fiscales, principalmente, han llevado al cierre de alrededor de 800 negocios por día. Aunque los turistas no solo no dejan de visitar el estado, donde el gasto promedio en diciembre del año pasado se ubicó en 103.88 dólares, de acuerdo con los últimos datos disponibles del Observatorio Turístico de Baja California.
Una de las ventajas de las empresas que se orientan a ofrecer servicios y productos en el mercado de lujo, es que resisten a las crisis dado que los usuarios no ven la necesidad de orientar su gasto a productos básicos, por lo que no suelen mantener crecimientos aún en situaciones como cierre de empresas, pérdida de empleos, incluso, de crisis económicas.
Otra de las ventajas de Baja California es el avance en el número de turistas internacionales, que pasaron de un millón 376,322 en diciembre de 2018 a dos millones 004,876 en diciembre de 2024, según el Observatorio Turístico de Baja California.
El corazón en Valle de Guadalupe
El Valle de Guadalupe más que sol y viñedos, es el corazón de la operación de Baja Stays. El destino es el centro vitivinícola y gastronómico de Baja California, impulsado por el trabajo conjunto de las diversas bodegas y los expertos en la industria de la hospitalidad.
El destino ha logrado posicionarse entre turistas nacionales e internacionales que buscan una oferta centrada en experiencias y lujo. Es aquí donde la plataforma Baja Stays tiene el mayor número de su oferta, además de su centro de operaciones.
El impulso de la plataforma se da en medio de la pelea por la tierra y la escasez de agua, problemáticas transversales que enfrenta Valle de Guadalupe, a las que se suman la sequía y la presión por la urbanización, que por ahora tienen un mayor impacto en la industria vitivinícola.
La plataforma inició operaciones en este destino, aunque el fundador es originario de Ensenada. “Fue un negocio que creció muy orgánicamente. Mis papás tenían un departamento extra y estudié mucho sobre rentas vacacionales y me capacité para atrás normar ese departamento y de ahí nació la idea”, cuenta Zazueta Nassif.
Ahora, Baja Stays apunta a desarrollar el hospedaje de lujo en La Paz y Loreto. “Una de nuestras más grandes fortalezas es nuestra presencia en redes sociales: hacemos entrevistas a quienes se suman a la plataforma, publicamos blogs, hacemos colaboraciones para que platiquen su historia”, dice. el director de la empresa.