Las estimaciones de la iniciativa van un poco más allá, pues prevén que al cierre del año se tenga un acumulado de 30,000 millones de dólares en divisas, que sería un 24% mayor a lo percibido antes de la pandemia.
Parte de estas previsiones se alimentan del avance que se ha tenido tanto en la captación de turistas internacionales, como en el crecimiento en el ingreso de divisas provenientes de ellos.
Por un lado, la recuperación del segmento internacional –el más afectado por la pandemia, que, pese a ello, se recuperó rápidamente por la permanente apertura de fronteras que tuvo el país– estaría cerca de recuperar los niveles pre COVID-19.
“Al cierre de 2022, se prevé la llegada de 42,301,000 turistas internacionales, 10,425,000 más que lo registrado en 2021, esto es un aumento de 32.7% y a solo 6% para alcanzar el nivel observado en 2019”, dijo el secretario de turismo Miguel Torruco Marqués, en un reporte de agosto pasado.
Aunado a ello, el avance de las divisas en la comparativa mensual respecto a 2019 resulta alentador. Aunque en enero el gasto aún estuvo a un 94.5% de alcanzar los niveles prepandemia, para febrero se registró un crecimiento de 3.7%, y para el verano alcanzó un alza de 23.5%.
Para Braulio Arsuaga, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico, esta dinámica es resultado de una combinación de la recuperación de la demanda de viajeros con un efecto inflacionario, que ha derivado en un alza en los servicios turísticos, mientras que algunos segmentos han lidiado con otros factores de alza de precios, como el aéreo, donde el alza de los precios de la turbosina se ha trasladado al consumidor a través de tarifas más altas.
“Es una mezcla de los dos, porque nosotros estuvimos abiertos y todavía había ciertas reservas de gente que viajaba hacia México, aunado a precios elevados en ciertos servicios”, explica Arsuaga. “El potencial turístico se debe medir por gasto per cápita; que haya más gasto es correcto, pero estamos todavía muy lejos de otros mercados. Subió a 1,000 dólares, pero hay países que tienen hasta 7,000 dólares”.
Pese al dinamismo previsto, aún hay algunos segmentos que no se han recuperado en su totalidad, e impulsarlos puede ser la clave para conservar lo ganado en términos de gasto.