Derivado de la pandemia, las empresas se están enfrentando con la inminente necesidad de la diversificación a través de innovación, originalidad, practicidad, experiencia, calidad, inmediatez y bajos costos: elementos básicos para la estrategia comercial.
Todo esto ha llevado a las empresas a buscar nuevos proveedores o productos sustitutos para no desaparecer del mapa comercial.
El cierre de fábricas en China y empresas alrededor del mundo, sumado a la escasez de materias primas, generaron el acelerado desarrollo del comercio exterior para algunas empresas que si bien, anteriormente compraban o vendían en el mercado nacional, su situación actual les exige explorar en otros países.
La incursión en nuevos mercados y expansión del negocio, se ven limitados muchas veces por los miedos proyectados de malas experiencias en el pasado, esto genera que las oportunidades no se vean con claridad.