Para IATA, el gobierno federal está alentando a las aerolíneas a operar en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que, sin embargo, tiene varias carencias, entre las que enlistó algunas certificaciones de terceros que son requeridas por los operadores, por ejemplo, la ACC3-RA3, requerida para carga que se transporta a Europa.
Además, la organización consideró que el nuevo aeropuerto tiene la falta de equipamiento adecuado de los almacenes de carga autorizados por la Autoridad de Aviación Civil de México (AFAC), además de un sistema aduanero operativo, agentes aduanales suficientes para despachar la carga importada y el registro de agentes de carga para el AIFA.
Incluso, IATA advirtió que el nuevo aeropuerto aún no cuenta con la infraestructura de transporte terrestre para apoyar el movimiento de pasajeros y carga.
“Ni las aerolíneas ni la cadena de suministro de carga asociada pueden simplemente empacar y mudarse a un aeropuerto alternativo”, advirtió Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para las Américas, citado en un comunicado.
“Todo este proceso supone una complejidad y debe estar bien planificado para evitar cualquier interrupción operativa. Para ello necesitamos que todas las partes interesadas trabajen de forma coordinada, garantizando así el flujo seguro y eficiente de la carga dentro y fuera del país”.
El llamado de IATA se suma a otras organizaciones como la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), que consideró insuficiente el plazo para mudar operaciones, por lo que consideró que es necesario que pase de su actual periodo de 90 días a al menos 360 días.