¿Los eléctricos darán un impulso a la producción?
Varias armadoras han anunciado incrementos en sus fábricas al incluir también la producción de vehículos eléctricos, como en el caso de Ford en Estado de México, de General Motors en Ramos Arizpe, y de Audi en Puebla, pero los especialistas consultados no vislumbran que estos cambios contribuyan de forma significativa. Al menos no en el corto plazo.
Los vehículos eléctricos son modelos más caros que los de gasolina y su demanda aún no es masiva.
Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores e Automotores (AMDA), el “sueño” de los cinco millones de unidades aún está lejos, en un momento en el que el mercado local sigue deteriorado por los elevados niveles de inflación que han disminuido el poder adquisitivo.
“Se alejó mucho de la tendencia de crecimiento que se registraba en nuestro mercado en 2016 y 2017. De haberse mantenido esa tendencia, en ese momento estaríamos muy cerca de ese número de los 1.8 millones de unidades vendidas, que era la perspectiva (que teníamos en 2017)", dice Rosales.
Al norte, en Estados Unidos, las perspectivas no son mejores. La sombra de una recesión ha ralentizado el consumo en Estados Unidos, el principal mercado para los vehículos mexicanos.
"Las proyecciones de demanda de Estados Unidos se ubican 'de muy bajo crecimiento', en comparación con el volumen histórico, esto va determinar los volúmenes de producción en México”, añade Rosales.