Energía renovable y reciclaje, las grandes apuestas
Para Steven Moore, líder de Acción Climática GSMA, el reto de las empresas de telecomunicaciones radica en crear una estrategia global para toda la empresa y crear grupos de trabajo interdepartamentales para ejecutarla, así como incluir la rendición de cuentas por objetivos públicos desde la cúpula de la organización, desarrollar una estrategia.
Moree detalló en un correo enviado a Expansión que entre las programas que ha visto que aplican los operadores a nivel internacional para disminuir su huella ambiental están reducir la complejidad de sus sitios de red, minimizar la pérdida de cable, reutilizar los equipos de red para no fabricar equipos nuevos, y así garantizar que los no deseados se desechen y reciclen de forma segura, o se envíen de vuelta al fabricante de los equipos para su reciclaje. También está la reconversión de las flotas de vehículos a eléctricos e involucrar a los proveedores y clientes para ayudar a reducir emisiones.
AT&T, que busca ser una firma neutral en emisiones de carbono a nivel internacional hacia 2035, ha empezado la transición de sus operaciones a energías verdes. En México la empresa presidida por Mónica Aspe reveló que 555 sitios celulares de tecnologías 3G y 4G ya operan con energías renovables y su meta es transitar a 1,200 sitios. Lo anterior no es menor si se considera que las tecnologías 2G, 3G y 4G, además de implicar mayores costos para su mantenimiento, consumen más energía lo cual genera mayor contaminación.
“La meta de ser una empresa neutral en emisiones de carbono rumbo a 2035 parece aún lejana pero no es así, por eso hemos empezado con la transición energética. Por ejemplo, en Estados Unidos ya están apagando la red 3G y a medida que vaya evolucionando la red (que ahora va en la quinta generación), seguramente se encontrarán nuevas soluciones para el tema climático”, apunta Araico.
Una de las grandes apuestas de los operadores a nivel global es la eficiencia energética de las redes, aunque en muchos países es difícil, o imposible, comprar electricidad renovable debido a la falta de un mercado local.
“En México, por ejemplo, el gobierno actual ha puesto un poco de freno al tema de energías verdes, pero creemos que esto va a ir cambiando con el tiempo”, asegura la directiva de AT&T México.
Este reto se suma a las grandes inversiones que requiere la transición energética, sin embargo, Araico asegura que las inyecciones de capital se compensarán cuando se comience a reducir el uso de energía en sus operaciones, lo cual se traduce en menos costos.
Otra apuesta es el reciclaje. Telefónica México explicó anteriormente a Expansión que durante su proceso de devolución de espectro y desmonte de red, logró desmantelar más de 127,000 elementos, de los cuales 48% se reciclaron, 38% se vendieron y 14% sigue disponibles en un almacén para su posterior venta o reciclaje. Esto ha permitido a Telefónica México reducir su huella de carbono a abril del año pasado al ahorrar más de 32 millones de kWh.
Bonos verdes
Algunas empresas de telecomunicaciones también han realizado la emisión de bonos verdes que les permite ser más llamativas para levantar capital.
América Móvil recaudó 24,000 millones de pesos en diciembre pasado a través de una emisión de bonos con etiqueta sustentable en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), siendo la colocación de mayor monto en la historia de los bonos etiquetados en el mercado bursátil mexicano.
La empresa explicó que los recursos los destinará a financiar proyectos con beneficios ambientales, a través de programas verdes y sociales, tales como inversiones en equipos de infraestructura que generen energía renovable, modernización de equipos y tecnología de red, e inversiones destinadas a acelerar el despliegue de la red móvil en zonas con riesgo de exclusión digital, entre otros.
El 5G es más veloz y ¿más verde?
Empresas como AT&T aseguran que, a diferencia de las primeras generaciones de las redes, la 5G se desarrollará con “una lógica de eficiencia energética”, además de que promete ser una tecnología que ayudará a este objetivo de disminuir la huella de carbono.
Para Moore la eficiencia energética de 5G no será perceptible de forma inmediata, debido a que aún hay poco tráfico en la quinta generación en redes, sumado a que el desarrollo de la nueva tecnología a nivel mundial se basa en un híbrido de redes en donde algunos operadores utilizan el ‘non standalone’, es decir, que se apoyan de la tecnología 4G. Y México es unas de las naciones que desarrolla la quinta generación en redes con este tipo de modelo. América Móvil, por ejemplo, utiliza las frecuencias de espectro 3450-3550 MHz que ya tenía licitadas y en operación para dar servicios 5G.
“Cuando se introduce una capa 5G completamente nueva, al principio solo un pequeño número de conexiones utilizan esa capa. A medida que aumenta la penetración de 5G,
y el número de conexiones alcanza la masa crítica, la superior eficiencia energética de 5G se hace palpable”, dice Moore.