La obra que tiene el mayor monto irregular es la construcción de la plataforma y vía del Tramo 4, a cargo de ICA, con más de 1,086 millones de pesos pendientes de aclarar. El Tramo 4, que va de Izamal a Cancún y fue adjudicado de manera directa, también fue la obra que concentró las mayores irregularidades en el ejercicio previo, por más de 100 millones de pesos.
La irregularidad del Tramo 4 se deriva principalmente de pagos en exceso por 492.9 millones de pesos en tres conceptos de la subpartida de muros de contención, “debido a que se consideraron cantidades muy superiores en el costo directo de materiales”, refiere el informe de la ASF. Una situación similar se vio en seis conceptos de la subpartida de pavimentos, por 400.2 millones de pesos.
Los tramos 1, 2 y 3, a cargo de consorcios liderados por Mota-Engil, Cica y Construcciones Urales, respectivamente, concentraron más de 107 millones de pesos en montos por aclarar, que se desprenden por inconsistencias en el cálculo de ajuste de costos, pagos en exceso, intereses, entre otros rubros.
La ASF encontró irregularidades incluso en el seguimiento del proyecto, por más de 14 millones de pesos en pagos en el acuerdo de asistencia técnica con la UNOPS, pues sólo se acreditaron 68 de 106 entregables.
Además, se detectaron pagos en exceso por más de 36 millones de pesos a la propuesta no solicitada de Blackrock, “ya que no se acreditó la utilización de la misma dentro de la determinación del proyecto Tren Maya”. BlackRock inicialmente quería construir el Tramo 5 del proyecto, pero el costo no convenció al gobierno federal, por lo que fue dividido en dos: uno a cargo del Ejército y otro hasta hace unos meses a cargo de Acciona y Grupo México.
El Tramo 5 Norte –a cargo del Ejército–, 5 Sur, así como los Tramos 6 y 7, no formaron parte de la auditoría.