Di Si, quien asumió el cargo tras impulsar las ventas de la marca en Sudamérica, tiene la visión de aprovechar las capacidades de Estados Unidos, México y Canadá –los tres socios firmantes del T-MEC– para robustecer una cadena de suministro regional y recuperar la capacidad de producción de la marca, que se vio afectada por las disrupciones en las cadenas de suministro, que iniciaron en 2020 tras los bloqueos por el covid-19 en China, que limitó el abasto de chips, y que se agravaron con la guerra en Ucrania, que afectó el suministro de arneses.
Las ventas globales de Volkswagen en 2022 cayeron 6.8% debido a la falta de componentes, y la empresa advirtió en enero que la actual escasez de chips significa que 2023 seguirá siendo "volátil y desafiante", aunque espera que la oferta mejore.
Los semiconductores y las baterías de litio se han convertido en dos insumos críticos para la industria automotriz y controlar la producción de ambos, además de otros minerales críticos y tierras raras como el cobalto, se ha vuelto un tema de “seguridad nacional” para las principales economías.
“Los minerales críticos proporcionan los componentes básicos para muchas tecnologías modernas y son esenciales para nuestra seguridad nacional y prosperidad económica”, escribió la Casa Blanca en un comunicado publicado en febrero pasado.
Una apuesta regional
A nivel mundial, China controla la mayor parte del mercado de procesamiento y refinación de cobalto, litio, tierras raras y otros minerales críticos, y el gobierno de Estados Unidos determinó el año pasado que su dependencia excesiva de fuentes extranjeras para minerales y materiales críticos planteaba “amenazas a la seguridad económica y nacional”.
Desde entonces, el gobierno estadounidense diseñó un agresivo paquete de incentivos fiscales para diversificar las fuentes de insumos críticos.
“Hay unas 60 empresas que han anunciado inversiones para instalar plantas de semiconductores y baterías de litio, entre otras cosas, en Estados Unidos atraídas por los incentivos”, dijo Di Si. “Creo que estas políticas, muy agresivas de Estados Unidos, van a terminar favoreciendo a México”, añadió.
Desde que la pandemia del coronavirus trastocó las cadenas de suministro, México se ha posicionado como el destino ideal del nearshoring, para empresas de sectores como automóviles, electrónica, textiles y muebles.
Para Di Si, una de las principales cualidades de México es el knowhow de los ingenieros para producir autos. “México está muy bien posicionado en el mundo por la calidad. Los vehículos que se producen en el país son productos de cinco estrellas”.
“El desafío ahora es pensar en cuál va a ser el footprint de México en los próximos 10 años”, añadió.
El máximo representante de Volkswagen en América advierte sobre la necesidad de desarrollar una cadena de proveeduría en el país que soporte la transición hacia la manufactura de los vehículos eléctricos. “Por ejemplo, hoy no hay una fábrica de baterías que pueda suministrar a varios fabricantes”, dijo. "También hay retos logísticos y de energías renovables".
Una tecnología de transición
Para 2030, Volkswagen espera que los vehículos eléctricos representen la mitad de sus ventas totales en Norteamérica –en Europa la meta es 70% del total–, por lo que la marca se ha propuesto lanzar, a nivel global, al menos un nuevo modelo eléctrico cada año.
Pero la adopción de la tecnología será diferente en cada mercado. Mientras que en Estados Unidos, Di Si ve una "adopción acelerada", en México la transición "será mucho más larga de lo que muchos esperan".
"Un híbrido podría ser un paso intermedio", dijo. "Es algo que estamos analizando", añadió.
Di Si aseguró que las inversiones en los autos a combustión serán cada vez más pequeñas. No obstante, Volkswagen no ha establecido una fecha para finalizar la producción de motores de combustión, como sí lo han hecho otras marcas del grupo. Audi, por ejemplo, lo hará en 2026.
"Creo que en este periodo de transición, que puede durar cinco, diez años, o más, debes de tener un pie en cada lado, y acelerar la producción (de una tecnología u otra) dependiendo del mercado", concluyó.