“En un plazo de 18 a 24 meses máximo, todas nuestras aeronaves serán ATR. Con ellas podremos ofrecer no sólo un mejor servicio y lograr eficiencias para seguir siendo competitivos en el mercado regional”, dice a Expansión Julio Gamero, CEO de TAG Airlines.
La aerolínea, fundada en 1961, opera 47 vuelos diarios a 13 destinos en Centroamérica y el sur de México, con 1,470 operaciones mensuales. Actualmente opera en cuatro países fuera de Guatemala: Honduras, El Salvador, Belice y México. Durante el 2022, la aerolínea transportó a más de 295,000 pasajeros, con un crecimiento de 169% en comparación con 2021.
El directivo refiere que la aerolínea ha tenido conversaciones con las autoridades turísticas de Guerrero, Chetumal, Oaxaca, Campeche y Tabasco, pues hay un amplio interés desde la región hacia Centroamérica, cuya conectividad hacia el exterior depende en su mayoría de empresas extranjeras.
Antes de la pandemia, la aviación generaba en Centroamérica alrededor de 859,000 empleos y aportaba 17,900 millones de dólares al PIB total, según estimaciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su sigla en inglés). Para Guatemala, México era la segunda mayor conexión directa más popular sólo por detrás de Estados Unidos.
Por ello, Gamero considera que hay una necesidad de establecer un puente de conectividad aérea, sobre todo por el potencial que hay alrededor de nuevos proyectos de infraestructura que ya están en marcha, como el Tren Maya –que tiene prevista su inauguración a finales de este año– y el Aeropuerto Internacional de Tulum.
Sin embargo, dentro de este plan aún no se encuentra la región de la zona metropolitana del Valle de México, por lo cual todavía se analizan las opciones, entre las que se encuentran las terminales del Sistema Aeroportuario Metropolitano: el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el Felipe Ángeles (AIFA) y Toluca.
“Dentro de la estructura y plan de negocios que tenemos, los estados al centro de la república forman parte del radio de acción y el mercado de la Ciudad de México, el Estado de México, la capital misma del país puede ser buen punto de conexión que alimente nuestra red de rutas”, concluyó Gamero.