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La Reforma Laboral de 2019: ¿Un cambio verdadero o solo promesas incumplidas?

Sólo 11.4% de los Contrato Colectivos de Trabajo se han legitimado. Si no se realiza este proceso, los trabajadores se enfrentarán a la posibilidad de una contratación individual desventajosa.
lun 01 mayo 2023 07:00 AM
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Si bien, el nuevo plazo para legitimar los Contratos Colectivos de Trabajo es el 31 de julio de este año, solo podrán llevar a cabo este proceso las asociaciones registradas antes del 1 de mayo.

La Reforma Laboral de 2019, que busca proteger a los trabajadores y erradicar los Contratos Colectivos de Trabajo (CTT) "proteccionistas", que priorizan el beneficio de los empleadores en lugar del bienestar de los trabajadores, especialmente en el sector manufacturero, avanza a un ritmo lento e insuficiente, dejando al descubierto la falta de compromiso de las empresas con el bienestar de la clase trabajadora en el país.

Sólo el 11.4% del total de los CTT que debían someterse al proceso de legitimación antes del 1 de mayo de 2023 han sido reportados, lo que equivale a solo 15,742 contratos.

Para Willebaldo Gómez, investigador del Centro de Apoyo a la Libertad Sindical (Calis), la legitimación es la clave de la reforma, ya que permite a los trabajadores decidir sobre los términos y condiciones de los contratos colectivos en futuras revisiones.

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Aunque ha habido casos de éxito, como la planta de General Motors en Silao, Guanajuato, en donde el proceso de legitimación dio paso a un sindicato independiente, el alto porcentaje de CTT que aún no han sido sometidos a legitimación revela las limitaciones de las reformas regulatorias.

La semana pasada, las autoridades laborales de México tomaron la decisión de anular la legitimación de los trabajadores de la planta de Goodyear en San Luis Potosí, luego de confirmar que se había violado la urna donde se depositaron los votos. La situación en cuestión se refiere al Contrato Colectivo de Trabajo (CTT) establecido con la Confederación de Trabajadores de México a través del sindicato Miguel Trujillo, y que ha sido objeto de controversia. Esta anulación es un claro ejemplo de las irregularidades que se presentan en el proceso de legitimación y la necesidad de contar con protocolos que permitan garantizar la integridad y la justicia en los resultados.

Los trabajadores del complejo de Goodyear argumentan que lo que los motiva a realizar otro proceso de elección para elegir a su sindicato es que su Contrato Ley indica 44 días de aguinaldo y 40 horas laborales, mientras que su CTT actual establece 29 días y 48 horas, respectivamente. Para ellos, esta es una oportunidad para representarse a sí mismos como trabajadores y acabar con los sindicatos que no los representan adecuadamente.

“Es una oportunidad que debemos de aprovechar. Ya basta de los charrismos”, asevera Gonzalo Soto, representante de la Liga Sindical Obrera Mexicana en Goodyear, quien resaltó que buscarán mayor certidumbre para el siguiente proceso de votación a través del T-MEC.

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Héctor de la Cueva, coordinador general del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (Cilas), considera que la Reforma Laboral de 2019 no ha logrado alcanzar sus objetivos debido a la falta de difusión y aplicación rigurosa. A pesar de que se estableció que todos los CTT debían haber sido legitimados para el 1 de mayo, las autoridades han dado una prórroga hasta el 31 de julio para que los sindicatos se registren y participen en el proceso.

“Lo que faltó es la aplicación de la reforma, porque la reforma misma implica un cambio. Le ha faltado energía, rigurosidad”, añade en entrevista con Expansión.

¿Qué pasará con las empresas que no legitimen su CCT?

Un documento elaborado entre el Cilas y el Centro de Apoyo a la Libertad Sindical plantea tres posibles escenarios a los que se enfrentarán los trabajadores al no legitimar su CTT.

El primer escenario consiste en que sean anulados y los sindicatos habituales recurran a crear un nuevo CTT, lo que no significaría ningún cambio para los trabajadores.

El segundo escenario implica que los trabajadores creen movimientos sociales a través de la formación de sindicatos independientes, lo que requeriría la convergencia de muchos actores para una nueva formación laboral.

El tercer escenario, el menos favorable, significaría la declinación de la negociación colectiva y la adopción de contrataciones individuales, lo que podría poner a los trabajadores en desventaja al buscar mejores condiciones salariales y prestaciones. Este escenario estaría en contra de las intenciones de la Reforma Laboral de 2019, que busca el bienestar y la protección de los derechos de los trabajadores.

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