Yuri Rueda, fraud domain expert para SAS LATAM, explicó que las telecomunicaciones se han convertido en uno de los blancos de defraudadores debido a que los smartphones son utilizados para almacenar información vulnerable como la bancaria en las plataformas de comercio electrónico, y es ahí en donde radica el interés.
Según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), en los últimos cuatro años los fraudes cibernéticos han registrado un incremento de más de 20% con montos que han ascendido a 6,500 millones de pesos, de los cuales sólo se ha podido resarcir a 41% de los usuarios.
A pesar de que Telcel, AT&T o Telefónica cuenten con sistemas para monitorear y blindar su operación, “los defraudadores van a un paso adelante”, señala Rueda.
“Las empresas cada vez saben la importancia de invertir en herramientas y áreas especializadas para resguardar sus operaciones, pero también sabemos que aunque ponemos un candado de seguridad, ellos [los defraudadores] ya lo pasaron y lo estudiaron, y en poco tiempo brincan ese candado”, lamenta el especialista.
Los ataques y fraudes que sufren las compañías de telecomunicaciones son a nivel mundial, pero en Latinoamérica es donde mayor vulnerabilidad existe. De acuerdo con una fuente que pidió no ser citada, AT&T, por ejemplo, no emplea sistemas de prevención de fraudes en países como Estados Unidos, pero en México y en otras áreas de Latinoamérica sí lo hace.
La inteligencia artificial podría ser una de las herramientas que podrían aplicar las empresas de telefonía para mitigar los fraudes y ciberataques. La tecnología permitiría a las compañías procesar datos de los usuarios y, a partir de ellos, arrojar patrones de comportamiento financiero de la persona y así determinar si ha incurrido en algún impago.
¿Cómo realizan los robos de identidad?
Para hackear una cuenta de WhatsApp ya no es necesario compartir el código de verificación con nadie. Ni siquiera hace falta el teléfono de forma física. Basta con tener el control del buzón de voz de la línea para obtener el código de verificación que se queda grabado cuando la llamada no es contestada o desviada.
“Ahora las personas, a través de un hackeo, pueden entrar a una línea. Una vez ahí puede acceder a toda la información del usuario, como la financiera para clonar la tarjeta, o bien, hacer una especie de cuneta espejo para utilizar el plan telefónico de la personas, entre otras cosas”, asegura el directivo de SAS.
Las empresas de telefonía pueden detectar o saber cuándo se ha vulnerado la línea de uno de sus clientes, debido a que cuentan con un área de monitoreo; sin embargo, no están dispuestas a notificarle a los clientes que su línea ha sido hackeada porque esto afecta su reputación como empresa.
“Para los usuarios es muy complicado meter una queja cuando sabes que hubo una vulneración de tu línea o plan porque tu factura llega con un alto consumo de datos que no utilizaste, y aunque la empresa lo sabe, es muy difícil que quiera cambiar o revisar la factura”, lamentó el directivo.
Van por los
smarthpones
de alta gama
Las compañías de telefonía móvil buscan colocar más smartphones en el mercado, especialmente de gama alta y de 5G para densificar su uso en la nueva red. Una de las estrategias que emplean es venderlos a meses sin intereses e incluso con abonos pequeños para el caso de las personas que no están bancarizadas.
Pero para el especialista de SAS, esto implica un alto riesgo de robo de celulares. Se ha detectado que algunos defraudadores usurpan la identidad de las personas, a través del robo de una credencial oficial, o bien, utilizan datos al azar para colocarlos en documentos de las empresas de telecomunicaciones para adquirir un teléfono.
“Cuando adquieres un teléfono en plan o el puro equipo, las personas sólo colocan su información y se la entregan al promotor sin cotejarla en un primer momento sino hasta que es transferida a área financiera, pero mientras el teléfono ya salió de la tienda”, explica.
Telcel ha dicho que uno de los mecanismos que emplea para evitar el robo de teléfonos que son subsidiados en abonos chiquitos es bloquearlo de inmediato cuando no se pagan, pero esto podría no ser muy efectivo.
“Hay lugares en el Centro de la Ciudad que te venden teléfonos desbloqueados o incluso te ayudan a desbloquearlos, y pueden volver a poner un teléfono en circulación sin ningún problema y lo usas con un chip”, señala.
A medida que la tecnología avance y los dispositivos móviles tomen un lugar relevante en la vida de los usuarios para temas bancarios, entretenimiento, salud, educación, entre otros, los ataques y robos de identidad tenderán a crecer para poseer la información de los consumidores. Por ello, las compañías deben buscar mecanismos que les ayuden a proteger los datos de sus clientes.