La fallida compra de Banamex quizá no sea el único problema que pasa en estos momentos por la cabeza de Germán Larrea, presidente de Grupo México. En un giro inesperado de los acontecimientos, Citigroup decidió lanzar una Oferta Pública Inicial de su negocio de banca minorista, ampliando las incertidumbre alrededor de la empresa del llamado "rey del cobre".
La semana pasada, el presidente decidió expropiar tres tramos de vía en Veracruz, concesionados desde 1998 a Ferrosur, una subsidiaria de Grupo México. Esta acción generó un panorama incierto para el futuro de las relaciones comerciales y la estabilidad empresarial del conglomerado, que ahora no pasa precisamente por su mejor momento.
Las ganancias del conglomerado han ido a la baja desde el segundo trimestre del año pasado. En ese periodo, su flujo operativo (Ebitda) acumulado sumó 3,626 millones de pesos, lo que significó una disminución de 20.4% frente al mismo periodo un año antes, como consecuencia de la baja en ventas. Esta tendencia se acentuó en los siguientes dos trimestres.
El escenario no cambió mucho en el primer trimestre de este año, ya que las ganancias se situaron en 2,106 millones de dólares, lo que representó un descenso de 4.5% en comparación con el mismo periodo de 2022.
“El golpe que recibió en la minería y el golpe del sector ferroviario, apuntaban a un eventual enfriamiento en la posibilidad de que la inversión de Banamex se convirtiera en algo rentable como hubiera deseado (Larrea)”, dijo Pedro Tello Villagrán, consultor en Economía, en entrevista con Expansión.