En México, la mayoría de los conductores circulan sin seguro. De un parque vehicular en circulación es de 35.4 millones de automóviles, solo 6.9 millones de personas cuentan con un seguro de auto, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.
Por otro lado, las coberturas de seguros en México son más limitadas en comparación con Estados Unidos, lo cual muestra un retraso en el mercado local.
Mientras que en Estados Unidos, la empresa destina entre el 30% y el 35% de su flotilla para el servicio de auto sustituto; en México el porcentaje de utilización de este servicio representa solo el 3% de su flotilla de vehículos el año pasado y esperando alcanzar el 5% para este año.
“Yo creo que estamos atrasados como 20 o 25 años con Estados Unidos”, asevera Roly Osuna, gerente de proyectos de la firma en México en entrevista con Expansión.
Auto sustituto: ¿un beneficio costoso?
Las pólizas de seguro en México se dividen en tres tipos: básica, limitada y amplia. Solo en esta última categoría se tiene acceso al auto sustituto en caso de siniestro. Sin embargo, algunas aseguradoras ofrecen la opción de contratar este servicio adicionalmente, como un producto más dentro de la póliza.
Según el sitio especializado en pólizas AhorraSeguros, el auto sustituto es aplicable cuando existe una detención legal del vehículo, fallas mecánicas o por pérdida parcial o total.
Si se utiliza por accidentes o reparaciones parciales los plazos para el uso del auto sustituto pueden ser de entre tres y hasta 15 días, mientras que para el caso de pérdida total o parcial pueden ser acordados plazos hasta de 30 días.
“Pero la falta de conocimiento por parte de los asegurados y la percepción de que esta cobertura adicional puede incrementar el costo de la póliza son factores que contribuyen a esta baja utilización. Sin embargo, las coberturas adicionales no necesariamente encarecen la póliza”, concluye Osuna.