¿Qué cambios exige la NOM-194-SE-2021?
Los fabricantes de vehículos han apostado en los últimos años más por la seguridad activa -sensores, radares y cámaras que previenen una colisión-, que por la seguridad pasiva, es decir, por sistemas que se accionan una vez que ocurre un accidente, como bolsas de aire o tensores de cinturones de seguridad. Pero la legislación mexicana no contemplaba estos avances.
La NOM-194-SCFI-2015 sobre Dispositivos de seguridad esenciales en vehículos nuevos, había tenido su última actualización en mayo de 2016. Esto cambió el pasado 3 de octubre, cuando la Secretaría de Economía publicó en el Diario Oficial de la Federación la nueva normativa, la cual busca hacer énfasis en los sistemas de seguridad activa.
La nueva NOM-194-SE-2021 Dispositivos de seguridad para vehículos ligeros nuevos – Requisitos y especificaciones, cancela la normativa anterior considerando que “los avances en materia de seguridad existen dispositivos no contemplados en la regulación vigente… a fin de incluir dispositivos nuevos de seguridad y homologar la regulación nacional con las especificaciones de nuestros socios comerciales”, se lee en el documento.
A partir del 1 de enero de 2024, todos los vehículos ofertados en el país, sin importar si se trata de una versión austera o equipada, deberán contar con ESC, así como con anclajes de sistemas de retención infantil, sistema de frenado, sistema antibloqueo para frenos (ABS, por sus siglas en inglés), sistema de recordatorio de uso de cinturón de seguridad, cuatro bolsas de aire y monitoreo de presión de llantas, entre otros.
Los vehículos que incorporen como fuente motriz energía eléctrica, hidrógeno o gas, sin importar si son híbridos, deberán incorporar los dispositivos de seguridad para proteger esa fuente de energía a partir del 1 de enero de 2025.
Otras tecnologías, como frenado autónomo de emergencia, alerta de desviación de carril, protección a peatones o la caja negra, aún se mantienen como opcionales.
Un impulso para los fabricantes de autopartes
Los cambios normativos darán un impulso a los fabricantes de sistemas de seguridad activa, como las alemanas Bosch o ZF, que sumado a la llegada de nuevas plantas en medio del fenómeno de nearshoring, impulsarán la producción local.
Alberto Bustamante, director general de la Industria Nacional de Autopartes, calcula que el valor de la producción local alcanzará en 2023 los 107,000 o 108,000 millones de dólares, lo que significaría una cifra récord.
Oscar Domínguez, presidente de operaciones de Lear Corporation, empresa de origen estadounidense enfocada a la fabricación de asientos para automóviles y sistemas eléctricos para automóviles, considera que las autopartes cada vez son más complejas, lo que también ha contribuido a percibir mejores ganancias en su producción.
“Poco a poco (la incorporación de más electrónica) nos está llevando a implementar mucha tecnología en nuestros procesos, para poder garantizar que cumplimos estas regulaciones, que tengamos evidencia, rastreabilidad en los productos y nos aseguremos que se puedan cumplir”, señala en entrevista con Expansión.