Los fabricantes de automóviles Stellantis y Mercedes, así como el gigante de la energía TotalEnergies, promovieron la creación de esta planta en Billy-Berclau (norte), a la que seguirán otras en Alemania e Italia.
Estas fábricas "contribuyen a que Europa siga a la vanguardia del progreso mundial" frente a China y el cambio climático, afirmó el ministro alemán de Transportes, Volker Wissing.
"La batería producida aquí emitirá un 40% menos de CO2 por megavatio-hora que la misma producida en China", destacó por su parte el presidente ejecutivo de Total Energies, Patrick Pouyanné.
El sector del automóvil prepara, con una importante ayuda pública, un cambio forzoso hacia la electrificación, acelerado por la prohibición de vender vehículos nuevos con motores de combustión en la Unión Europea (UE) a partir de 2035.