Los grupos aeroportuarios fueron de las industrias que pudieron ponerse a salvo de la pandemia en un periodo relativamente corto. Aunque los primeros meses se tradujeron en una pérdida de pasajeros sin precedentes, la demanda se recuperó a un ritmo acelerado que los aeropuertos capitalizaron rápidamente.
Basta ver la racha que han tenido los tres principales grupos privados del sector en el país. Las ventas de Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur) y Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA) crecieron a doble dígito, mientras que las utilidades registraron un alza de doble dígito en un periodo en el que las dos aerolíneas públicas del país –Viva Aerobus y Volaris– presentaron pérdidas.